Consejo o truco para descongelar pescado o carne

Mucho se ha escrito sobre la mejor manera para descongelar un pescado o carne ya congelada.
Si disponemos de tiempo suficiente, lo mejor es descongelar muy lentamente el pescado. o la carne Lo sacamos del congelador y lo dejamos dentro del frigorífico sin abrir la bolsa que lo contiene.
Si ya está sin bolsa o si deseamos más rapidez, lo mejor es poner el pescado en un recipiente con agua del grifo.
Pero insisto en que lo mejor es descongelar muy lentamente, pues el principal error es hacerlo rápido porque entonces las fibras del pescado o la carne se rompen, los propios cristales congelados rompen la estructura de las células del pescado o la carne, perdiendo su agua natural y dejando la carne o el pescado mucho más seco a la hora de cocinarlo.
Este consejo sirve para todo tipo de platos congelados.

Filetes de merluza congelada. Elige bien.

A la hora de comprar filetes de merluza congelada, y sirve el consejo apra todo tipo de pescado congelado, hay que valorar muy bien no sólo el precio del kilo sino la cantidad de hielo que llevan los filetes adosado a su carne.
Es increible la cantidad de agua que algunas muestras de pescado congelado llevan, lo que convierten a dichos pescados en mucho más caros de lo que aparentan.
Para saber el precio real al que compramos un pescado congelado, basta con dejarlo descongelar en un plato hondo y medir el agua que suelta al descongelarse.
Si restamos dicha capacidad como gramos, observaremos que a veces el pescado de más precio es más barato que el que aparenta más económico.

Patatas rellenas de queso y jamón

Frisa comercializa estas ¿patatas? rellenas, que en realidad son unas láminas de patatas formando una pieza redonda, con una crema de queso y algo de jamón encima.
Es un plato barato y muy aceptable.
Se puede hacer en microondas o en horno convencional. Mejor en esta segunda forma, pues gratina el queso , mejor si añadimos un gota de aceite de oliva y un poco de queso rallado por encima.
Un complemento bueno para una carne a la plancha o un pescado a la romana.

Pastel de almendras amargas Belbake

No es fácil encontrar en el mercado español pastelería de almendras amargas, algo que por ejemplo en Alemania es bastante normal.
La almendra amarga otorga un sabor muy original a los bizcochos, siempre y cuando sea suave aunque en otros países se pueden probar sabores muy fuertes que asuntan a nuestro paladar.
LIDL comercializa en su marca de Cakes Belbake este pastel de almendra amarga a un precio muy barato.
Es de un sabor suave, ideal para iniciarse en las almendras amargas, las que en España conocemos como almendras bordes.
Un sabor distinto para ampliar el catálogo de postres.

Wan Tan de Maggi. Cocina asiática muy sencilla.

Es cada día más sencillo probar los sabores asiáticos (aunque modificados a nuestros gustos) a través de platos preparados para hacer en casa de manera rápida, comprando productos que intentan copiar los sabores asiáticos. Seamos sinceros, no siempre lo consiguen algunas mercas, pero siempre logran sabores diferentes.

Todavía en España no se venden tantos productos de la cocina china como en Londres o New York por poner ejemplos en los que es muy sencillo poder probar auténticos sabores orientales a precios muy competitivos. Hay mercados donde la comida asiática está muy presenta, algo que en España no ha entrado.

Este sobre de pasta que presentamos en la imagen está muy bien preparado, una pasta en donde todo el secreto está en los componentes que le acompañan. Unas setas chinas y un sabor ligeramente picante. Sencillo de hacer y muy barato.

Los restaurantes chinos de España deberían reciclar su carta y empezar a ofrecer platos diferentes, viajar un poco por capitales europeas y aprender cómo se está ofreciendo en estas ciudades unos platos distintos. 

Es una pena que teniendo en España tantos restaurantes chinos, sean casi todos iguales, con la cocina tan distinta que tienen en un país gastronomicamente tan rico como China.

Risotto Carrefour, arroz italiano muy sencillo de hacer y correcto de sabor

Hacer un risotto no es muy complicaod, pero tiene su punto, complejo de pillar.
Carrefour nos vende por un precio muy bajo este sobre de Risotto cinco quesos, casi perfecto de sabor, mejor incluso que el que se puede tomar en algunos malos restaurantes italianos de franquicia.
Hay eso si, que respetar exactamente las indicaciones del sobre.
Mejor agua mineral, exactamente 400 ml de agua, hacerlo en un recipiente ancho para que evapore bien el agua y servir caliente, no excesivamente seco. Si pasado el tiempo que marca en el sobre se observa que queda muy seco, hay que añadirle un poc más de agua o mejor de nata.
Carrefour también vende un sobre de risotto con setas, que todavía está un poquito – a mi gusto – mejor, pero también un poco más fuerte.
No lo tome con ese vino tan malo, gasificado, que venden desde Italia. Un blanco catalán o del Somontano marida perfectamente. Y si el presupuesto no es muy alto, un Viña Tito de Borja o un rosado navarro se puede encontrar por menos de 2 euros.

Alitas de pollo al Curry. Alas de pollo indias, al horno.

Ponemos entre 3 y 4 alas de pollo, sin la punta, limpias y salpimentadas en una fuente de horno.
Les ponemos por encima unas gotas de aceite de oliva y unas pocas hojas de romero.
Ponemos todo al horno, a una potencia de 170 grados una vz bien caliente, sobre unos 20 minutos.
Mientras se hace el pollo mezclamos en un bol una cucharada de curry en polvo con dos cucharadas de miel y el zumo de medio limón.
Cuando las alas ya estén casi teminadas, las sacamos les demos la vuelta y con una brocha les ponemos por encima la salsa que hemos preparado.
Las volvemos a meter al horno unos 10 minutos para que se terminen y a servir.

Patatas guisadas muy baratas. Plato para la crisis.

Si de un guiso nos sobra salsa, caldo, no debemos tirarlo. Puede ser utilizado como base de un nuevo plato.
Tras un guiso de un pollo en pepitoria, si pasamos por la batidora el caldo que sobre (que puede ser mucho o poco, depende de la idea que hayamos tenido al hacerlo) y lo colamos para que no nos pase pellejos de la verdura, tenemos la base para hacer unas patatas guisadas, casi gratis.
Es bueno cambiar el sabor de la salsa.
Para ello podemos utilizar curry, tomate, salsa de soja, pimentón, unos chorizos de guisar o unos restos de hueso de jamón seco, para que se cambie el sabor final y no nos recuerde al anterior plato.
Ponemos una patatas cortadas en gajos, rotas para que espesen el plato y lo dejamos cocer todo entre 20 y 30 minutos, depende del tipo de patatas.
Rectificar de sal y a servir en una día de invierno. Más que barato.

Vinagretas, variantes, encurtidos

En las tiendas nos venden muchas clases de variantes, de encurtidos, de vinagretas y verduras con vinagre.
Pero nosotros podemos en casa conseguir presentaciones nuevas, mezclando varios de ellos y consiguiendo así unos sabores distintos.
Si mezclamos aceitunas con pepinillos cortado en rodajitas, cebolletas caramelizadas, unas habas en conserva simplemente cocidas, ajos en conserva y unas guindillas tipo piparras que pican muy poco, además de anchoas cortadas en trocitos y trozos de pimientos en vinagre, y mezclamos todo esto con el aceite de la conserva de anchoas y la vinagreta de los pepinillos y dejamos macerar todo esto un día en el frigorífico, conseguimos una presentación con distintas texturas y sabores, perfecta para abrir el apetito y reparar los jugos gástricos ante una comida copiosa.
Además de las olivas, de las aceitunas, hay muchas clases de vinagretas para satisfacer todo tipo de sabores.
Un pepinillo gordo, abierto por la mitad y relleno de bonito o atún en escabeche y con un palillo que atraviese el conjunto que que no se deshaga es una de las primeras banderillas servidas en la España de los años 50.

Ensaladilla rusa hecha en España. Plato de todas las temporadas.

La ensaladilla rusa (hecha en España) es un plato generalmente de verano, compuesto de verduras cocidas y crudas cortadas en trozos pequeños junto a una salsa tipo mayonesa que le da personalidad propia.

Puede contener patata cocida, guisantes, judías verdes, zanahoria, pimiento rojo y verde, atún desmigado, cebolla (o no), huevo cocido y picado, unas olivas sin hueso cortadas finas, un pepinillo picado fino, unos granos de pimienta verde machacada para distribuirla bien, etc. Permite muchas variables.

Todo se mezcla con una salsa mayonesa básica y se sirve fría en verano y a temperatura ambiente en invierno. Para que no haya problemas con la mayonesa, es bueno añadirle unas gotas de limon, sobre todo en verano.

Curiosamente en Rusia se hacen unas ensaladas parecidas, pero con col cruda finamente picada. Y efectivamente, NO se llaman ensaladas españolas.

Consomé instantáneo muy barato

Presentamos un consomé en cubitos, instantáneo y muy barato, que nos puede salvar tanto de desayunos rápidos como de bebida para días de frío o como entrada a una cena sin mucho tiempo parta cocinar.
Calentamos 250 cc de agua en el microondas y cuando esté a punto de hervir añadimos un simple cubito, deshaciendo con los dedos el producto para hacerlo polvo. Es instantáneo y eso si, hay que esperar a que la bebida baje de temperatura.
Si deseamos mejorar el consomé podemos añadir una cucharadita de jerez o de vino rancio, o también de tomate frito o incluso unas gotas de leche o un poco de aceite de oliva o un golpe de pimienta blanca.
El cubito sale por 6 céntimos y sirve tanto para una bebida de entre mañanas apra calentar el estómago como para una toma rápida de consomé en vez de café o de leche, si no apetece.
En breve intentaré hacer una comparativa con otras marcas para ver las diferencias.
Es igual o superior al caldo de tetrabrick, mucho más caro, estamos hablando de 30 céntimos el litro de consomé.
Eso si, no se puede pedir que salga igual que el que hacemos en casa con todos los productos, es simplemente un sustitutivo de otros platos. No es comparable pero funciona muy bien para algunos momentos.
Cuidado con la sal, los hipertensos deben abstenerse de tomar este producto. Lleva un exceso de sal.

Cocinar a baja temperatura. Los hornos puede cocinar a muchas temperaturas.

Todos sabemos cocinar a temperatura alta, es lo más normal, pero las nuevas máquinas y los nuevos sistema de cocción nos están enseñando que se puede cocinar a muy bajas temperaturas y conseguir unas texturas que no conocemos.
En el horno todos cocinmos entre 170 y 180 grados como norma y en algunos casos a 210 grados para por ejemplo tostar o gratinar.
Pero en el horno normal de casa también podemos cocinar a 50 grados por ejemplo.
Si ponemos durante 24 horas algunos productos a 50 grados, conseguimos que se deshidraten, se sequen y con ellos texturas distintas.
No es tanto el consumo de electricidad, pues el horno si no se abre, no pierde calo y se te encenderá muy pocas veces.
Por ejemplo unas gambas enteras, unos tomates pequeños, algunas frutas, sepia, jamón no muy fino, etc.
Os dejo que probéis vosotr@s mism@s.

La ensalada César, la más popular

La ensalada césar es la más popular de las ensaladas, que está (o ha estado) en casi todas las cartas de restaurantes europeos, desde los de comida rápida hasta los más sofisticados.
Es una ensalada de lechuga, con anchoas a trocitos (o picadas en la salsa), queso tipo enmental o parecido, pan tostado o frito y pollo cocido.
Las pechugas de pollo las puedes envolver bien pretas en film de cocina y cocerlas unos 15 minutos para luego cortarlas en láminas o en cuadraditos, según tu gusto.
El queso se corta en cuadraditos también y se mezclan todos los ingredientes, poniendo sal y al de aceite de oliva a toda la ensalada.
En el momento de servir le añadimos la salsa, que puede hacerse de variadas maneras.
Yo pongo en un mortero o batidora la yema de un huevo duro, un ajo, una cucharada de yugurt, dos de aceite de oliva (o de la lata de anchoas), un poco de mostaza y el zumo de un limón. Todo bien mezclado es lo que utilizo de salsa. Unas gotas de salsa de soja también le van bien a la salsa. O cambiar el yogurt por mahonesa y un poco de tomate frito, tipo salsa rosa.

Bacalao a la plancha. Cómo desalar el bacalao seco.

Para desalar un buen lomo de bacalao, lavarlo para quitarle el exceso de sal pegada al pescado, ponerlo en agua que le cubra durante 48 horas cambiando el agua en tres ocasiones. Si corre más prisa hacer el plato, en 24 horas cambiar el agua 4 veces. Dejar el bacalao con el agua dentro de la nevera para que siempre tenga la misma temperatura.

En una sartén ponemos muy poco aceite, y colocamos el lomo de bacalao por el lado blanco hasta que tome un poco de color, le damos la vuelta por el lado de la piel, hasta que esta se quede tostadita.
Servimos con unos pimientos del piquillo y salsa de pimientos que hemos hecho pochando un ajo fileteado con un poco de azúcar y los trozos más feos del pimiento de piquillo. Cuando está todo bien pochado, unos 10 minutos, lo pasamos por la batidora.