Tartas Chajá, Gambeta, Ponche, Panchineta.

Esta imagen es de una pastelería de Pamplona, ofreciendo diferentes tartas de encargo. Debo reconocer que algunas de ellas no las había oído nunca. Si alguna persona sabe de qué zona es su procedencia, que por faovr nos lo comunique.

Donde comer bien y barato en Zumárraga (Guipuzcoa)

No suelo poner recomendaciones de restaurantes porque los buenos y caros se sobreentiende que deben entregarnos un buen o excelente servicio y los de precio más bajo ofrecen sobre todo comida.

Pero encontré un lugar excelente en relación calidad precio en Zumárraga, que debo publicar para goze de todos.
Se llama Ezkiotarra, está en la Plaza del Mercado, debajo de los porches. No hay otro.
Por un menú de 10 euros incluido el IVA y la bebida, no ofrecieron 8 espárragos trigueros a la plancha con salsa en un cuenco formado por una hojita de lechuga más un tomate abierto y servido todo con escamas de sal gruesa. Para segundo pedimos dorada y nos sirvieron una dorada entera a la bilbaina, con ajos y guindillas fritas por encima y un bue puñado de patatas fritas caseras. De postre un pastel de queso (amplio y decorado) con sirope de franbuesa y nata montada. Si, todo el menú 10 euros finales. El vino (incluido junto a la gaseosa, de la zona, algo ácido como es lógico pero fresco y bien servido. El trato muy amable y el comedor muy típico y rural.
Lástima que las servilletas sean de papel flojo y escaso para una comida tan copiosa.

Repito, en Zumárraga, Restaruante Ezkiotarra. En el verano del 2009, en día laboral, 10 euros todo incluido.

Ensalada de pulpo y patata

Un plato muy sencillo y rápido si compramos el pulpo ya cocido.
Ponemos en el microondas una patata entera a cocer.
Templada la pelamos y la cortamos en rodajitas de unos 5 mm de grosos.
Ponemos una bse de alguna lechuga, en trozos medianos y un picadillo de pimiento verde y cebolla muy fina.
Añadimos las rodajitas de patatas y el pulpo cocido.
Sazonamos con sal (mejor gruesa), bastante aceite de oliva y (viene el detalle) pimentón picante por encima de la ensalada.
Si el pulpo y la patata están templados o algo caliente, mucho mejor.

Tostadas gratinadas de marisco y pescado

Vamos a realizar unas tostadas de pescado que luego gratinaremos en el horno. Un plato muy sencillo para días con poco tiempo. Ponemos a pochar una cebolla o un puerro en una sartén y con poco aceite, todo finamente picado al que añadimos cuando esté blandita un par de filetes desmenuzados de merluza o de rape o de salmón y media docena de gambas también picadas y como es lógico, peladas. Salpimentamos y rehogamos todo.

Cuando ya está casi hecho el pescado añadimos una cucharada pequeña de harina y refreímos todo, añadiendo leche o caldo de pescado (a gusto del comensal) y hacemos una especia de bechamel como si fuera para croquetas, pero que no quede muy espesa. Añadimos algo de nuez moscada para reforzar el sabor.

Ponemos en una bandeja de horno unas rebanadas grandes de pan, mejor si es de hogaza y de calidad. Ponemos encima de cada rebanada de pan un par de cucharadas de la bechamel con el pescado y gambas y cubrimos con unos golpes de queso rallado.

Y lo metemos en el horno a tostar con el grill, dejando que el pan se tueste un poco por las zonas en las que no tienen relleno. 

Los secretos culinarios de Lima

Una página con información sobre la gastronomía que se sirve en Lima (Perú). Asistiremos poco a poco a la "inmigración" de la gastronomía para convertirla en globalizada, no sólo en cuanto a las grandes cadenas de comida rápida, como en el trabajo bien hecho de cocineros de todo el mundo, que serán capaces de abrir locales en distintas ciudades, ajenas a ssus propios países de procedencia.

Ya se está produciendo en grandes firmas, pero se necesita una democratización de la cocina para que esté más al alcance de todos los bolsillos y paladares.

Calabacines rellenos rápidos y sencillos. Fáciles.

Si tenemos un calabacín grande o dos medianos, los metemos enteros en el horno microondas como 5 minutos y los dejamos templar para no quemarnos.
Los abrimos por la mitad y los vaciamos de pulpa dejando una pared de emdio centímetro.
Mezclamos la pulpa, picada con el cuchillo con lo que nos apetezca.
Por ejemplo paté, gambas, pescado, mejillones, cane picada, etc. Añadimos una cucharada de tomate frito, sal y algo de pimienta y si se quiere un refrito de cebolla. Si queda muy clarita podemos añadirle un poco de pan rallado.
Rellenamos los calabacines y ponemos por encima queso rallado o en láminas y lo metemos al horno convencional, unos 10 minutos apra que el queso se funda y se tueste ligeramente.
Un Blanco Pescador o un Albariño, casa perfecto.

Crema de Yogur Stracciatella de Hacendado. Marca blanca.

Los mercados, los supermercados, nos están ofreciendo constantemente nuevos sabores para lograr que sigamos comprando sin descanso.
Cuando el producot es bueno y a la par, barato, miel sobre hojuelas.
La marca Hacendado, marca blanca de Mercadona, nos ofrece esta crema de yogurt con trocitos de chocolate (stracciatella), que está para un postre muy conseguida. Se puede servir con la misma copa en la que se comercializa, con unos barquillos o un trocito de hojaldre y una hoja de menta encima.
Para acompañar un moscatel o un oporto.

Cómo hacer un chuletón de vaca o de buey

No es sencillo encontrar en muchos mercados piezas de ternera como las de la imagen para hacer chuletones, bien de vaca o de buey. Esta imagen que vemos de los chuletones es de un mercado de Bilbao. No estaba muy cara la carne, como se ve, a 15 euros el kilo año 2009 lo que nos indica que es vaca normal, que en el 2020 y si es vaca vieja puede estar entre los 20 y 30 euros, según calidades que ascendería a 25 a 35 euros kilo si fuera buey. Y algo más si ya es carne con un tiempo largo de maduración.

Con una chuleta de vaca o buey de poco más de medio kilo ya se puede empezar a practicar en casa. Lo ideal es chuleta de 750 gramos, aunque en ciertas zonas de España solo a partir de un kilo se entiende que es un chuletón de verdad. Para dos personas o incluso para una única persona lo que es una barbaridad.

Lo correcto sería hacer el chuletón a la parrilla, con brasas de madera de vid por ejemplo (el carbón vegetal también sirve, pero con menos calidad). Pero no siempre hay parrilla para madera 
en casa.

La carne del chuletón, debe estar asentada. No es bueno hacerla recién comprada y al menos debe estar 3 ó 4 días en la nevera, para que está más en su punto. Mejor si lleva al menos la res muerta 
una semana. En algunos restaurantes la tienen en cámaras frigoríficas durante meses, para que la carne "se haga". Y sin duda el sabor y la textura de la carne, mejora mucho.

Si se hace el chuletón en parrilla pero no de brasas sino de fuego eléctrico, debe estar la parrilla bien caliente y poner la carne del chuletón sobre unas gotas de aceite de oliva suave que hemos puestos en un plato y se refriega la carne, y sin sal.

Se deja en el fuego hasta que la parte que está en contacto con el fuego ha tomado buen color de ligero tostado, y entonces se le da la vuelta.

Es mejor no darle a la carne más que una vuelta, cuando se hace en fuego eléctrico. Y sin sal. Sobre el momento correcto de la sal hay diversas versiones.

Al servir, cuando las dos caras estén bien hechas, es cuando se pone sal por los dos lados de la carne, y se sirve sobre un recipiente bien caliente, para que mantenga en la mesa el calor mientras se toma. 

Aquí en cada casa, hay diferentes elementos para poder servir con calor, desde sartenes con fondo grueso a piedras refractarias.

La carne del cheletón terminado debe estar muy roja por dentro, pero no soltar sangre al cortar. El punto de la cocción y servicio de la carne, depende mucho del fuego y del cocinero, pero también del gusto del comensal. Yo prefiero la carne poco hecha, pero no casi cruda. A "su punto"

Para que no suelte la carne sus propios líquidos al hacerse, debe estar la plancha MUY caliente al poner la carne, pues así se cierran todos los poros de la carne. 

Y debe haber estado la carne unas horas a temperatura ambiente, antes de poner sobre el fuego. Y también por eso mismo, no se pone la sal cuando se hace, sino al servir.

Molde para albóndigas (albondigas)


Para quien dijo alguna vez, que todo estaba ya inventado, les dejo una imagen de unos moldes para hacer albóndigas en casa o en el restaurante, sin tener que tocar la pasta de carne con la mano.
Basta con meter el molde en un frasco de harina y acto seguido meterlo en un bol con la masa de las albóndigas y pinzar hasta llenar el molde. Al estar este con una pequeña capa de harina en su interior, al soltar las pinzas con los dedos, sale la bolita o albóndiga perfectamente del aparato en cuestión.
Puede parece una tontería, pero imagínese tener que hacer en un restaurante grande, 500 ó 1000 albóndigas con la mano, es un trabajo inmenso.

Rosquillas españolas aunque con nombre diferente

La repostería española es incluso mejor y más variada que la pastelería, que tiene fama. Es un país de dulces, y las rosquillas de todo tipo son muy variadas y apreciadas.
Dejo aquí dos ejemplos más, las rosquillas de Santa Clara y las llamadas (creo que mal) francesas.

Para un postre, una merienda o un capricho, la repostería española es maravillosa. Ya. Si, engorda. Como todo lo bueno.

Desayunos en Reasturante Vips de España. Casi perfectos

Desayunar en España en un lujo doble, porque tras el desayuno suele venir el almuerzo y después una comida copiosa. Un lujo pero que debemos utilizar con mesura para no desentonar en peso.
Los Reataurante Vips, asociados a su local comercial de venta múltiple, sobre todo lectura, son un ejemplo de buen hacer a la hora de ofrecer una carta amplia y asequible de desayunos y almuerzos.
Yo he probado 3 restaurantes de diferentes ciudades españolas y el servicio y calidad es similar. Bueno y asequible.
Puedes elegir en su amplia carta, entre un andaluz (2,4 euros) con pan chapata tostado, una terrina de tomate natural recién rallado y aceite de oliva muy correcto más la bebida a tu gusto entre 5 posibilidades; o un ibérico (3,5 euros) que es igual al anterior pero con 2 lonchas de jamón (dicen que ibérico) al menos bueno.
Pero tienes varias opciones internacionales como el americano (3,7 euros) o el inglés (4,4 euros) o el más sencillo de tostada (2,25 euros) con mantequilla y mermelada. Todos los precios son con la bebida incluida. Café sólo o con leche, chocolate, caña de cerveza o refresco, leche, etc.
Perfectos los Restaurante Vips para desayunos de viaje o para domingos ociosos.