Entremeses diferentes. Otra forma de inventar los entrantes.

¿Quien dijo que los entremeses es un plato antiguo y pasado de moda?
Se pueden presentar como pequeñas tapas en un sólo servicio, en donde la imaginación y sobre todo la despensa, juegan a favor del anfitrión.
Algunos quesos no corrientes, una rodajas de tomate con una sálsa tártara o de yogurt, un poco de quique lorraine, un huevo francés con salsa ligeramente picante, unos embutidos diferentes o un pastel de carne y algo de paté pueden ofrecernos un plato de entremeses distinto, que ayude a levantar la idea de que los entremeses son un plato ya caduco.
Incluso una degustación de varias tortillas, algo de variantes en vinagre, un jamón elegido junto a algunos otros ahumados o carnes secas, algo de pescado al vapor con una rodajitas de zanahoria, un puñadito de arroz al curry.
La imaginación de cada uno sirve para ofrecer aquello que mejor encaje con los comensales y el momento.