Quesos franceses, para disfrutar con la vista

 Es imposible comentar nada viendo una escaparate de quesos franceses, a poco que te guste el queso a todas horas, es simplemente una maravilla de sabores y olores.

Las estanterías de los grandes supermercados franceses de quesos, que llaman a los ojos para que te metas la mano en el bolsillo, están llenos de picardías pequeñas.

Un queso diferente para cada día del año, dicen que tiene la cocina francesa. Yo creo que hay más de 400 quesos en su gastronomía. No tantos sabores, pero sí tantas presentaciones.

Servilletas de tela en todos los restaurantes de precio medio y alto

Habrá que decirlo alto y claro. En las mesas de alguna importancia, en los restaurantes en los que se paga un precio de normal a alto, hay que exigir servilletas de tela y no de papel y mantel aunque sea de tela. Y si te van a cobrar a partir de 25 euros por servicio y te ponen servilletas de tela o te sirven los alimentos sobre una mesa de madera, lo mejor es NO entrar.
Odio las servilletas de papel en los restaurantes y es una de las razones que me obliga a quitar de mi lista algunos locales que parecen aceptables. Se dirá que es más higiénico, pero los tenedores no son de tela, los platos y los vasos tampoco. Así que las servilletas no deben serlo, aduciendo la higiene. Eso sí, los manteles aunque sean de papel es una garantía de que los alimentos, por ejemplo el pan, no están en contacto con por ejemplo la madera de algunas mesas, que no sabemos de qué forma se limpia.
En casa de mis amigos, yo siempre tengo servilleta de tela, pues conocen mi manía, pues comer con servilletas de papel, pues…, como que rebaja un poco la calidad de los servido.

Si nos somos capaces de exigir un mínimo de servicios, todos salimos perdiendo, y las servilletas de tela junto a un servicio de cubiertos completo (el de pescado no siempre se sirve en la mesa) es un mínimo exigible, más si nos creemos eso de que somos un país turístico que busca la excelencia. No voy a pedir lo mismo en restaurantes de menú de 10 euros, aunque en Madrid en el Museo del Jamón, con menos dinero, te ponen servilleta de tela. Sin duda mi opinión es la misma ante el mantel. Manteles de papel, para los lugares muy baratos, por favor.

Batido de plátano y leche para los que tienen pocas ganas de comer

Este es un batido my rápido de hacer y super energético.
En una batidora americana (de las de vaso) ponemos un plátano, un vaso de zumo de piña (o de naranja) y un vaso de leche.
Batimos durante un par de minutos (o menos) y a servir.
Se puede añadir también algo de canela

Qué tomar para después de una comida copiosa de Navidad

Estos dáis de Navidad son complicados para los estómagos, sean de la edad que sean. Tras comidas y cenas excesivamente copiosas y llenas de azúcar de todo tipo, nada mejor que unos caldos suaves, calientes, de verduras, purificantes,
Un caldo de cebolla o puerro (freir hasta dorar ligeramente y añadir agua, dejar cocer 15 minutos), un caldo de verduras con alcachofas o incluso un caldo de pescado suave.
Una ensalada funciona perfectamente si el intestino no funciona muy bien y lo mismo sirve una ensalada de frutas que de verduras frescas.
La piña cruda purifica y limpia, las naranjas o el kiwi limpian con sus vitaminas y fibra y tampoco sucede nada si nos vamos a la cama con un simple vaso de leche caliente y una fruta antes de la leche.
Hay que prepararse para el Fin de Año.

Cóctel Open Day, cóctel de cava muy sencillo

Para recibir a los invitados este Cóctel Open Day (o cóctel de cava) también es muy refrescante y preparatorio de la velada. Y sumamente sencillo de preparar.

Mezclamos en una coctelera a partes iguales zumo de piña frío y un cava brut también frío junto a varios cubos de hielo que no siempre pondremos a la hora de servir en la copa, pero que nos sirven para mantener el frío. Al servir se pueden o no poner los cubos de hielo, y sí unas rodajas de naranja. Yo recomiendo no poner el hielo, pues la bebida ya es´ta suficientemente fría y no debemos aguarla más.

En copa de cava de las antiguas, de las planas, o en copa de balón, servimos el cóctel hasta mitad de la copa. Servir con frutos secos en platitos o con unos canapés, según el menú que venga después, ya que estamos hablando de un simple cóctel preparatorio de una cena o comida.

Cóctel de tomate, casi sin alcohol o sin alcohol


Para recibir a las visitas en estos dáis de fiestas o para servir entre platos para preparar algo mejor las pupilas gustativas o el estómago os presento un sencillo, muy sencillo, cóctel de tomate que se puede preparar con alcohol o son alcohol.
Vamos a mezclar una lata de cerveza (con o sin), mejor de sabor algo fuerte si quieres que se note o bien pilsen si prefieres que el tomate se apodere algo más, a medio litro de zumo de tomate de caja.
Así de sencillo.
Bien mezclado en el momento de servir, pero teniendo ambas bebidas fríasn en el frigorífico.
Se puede servir con un golpe de pimienta blanca molida o si se quiere impresionar algo más, con una almeja macha de lata pinchada en un palillo largo y flotando sobre la copa.
Cóctel de tomate muy sencillo de hacer y sin alcohol o con muy poco alcohol, apra noches con cuidado.

18 consejos para no aumentar peso ante comidas especiales

Media hora antes de empezar la comida, tomar un botellín de agua con gas

Evitar las grasas procedentes de la carne, sustituyendolas por pescado si puede elegir el plato principal

Optar por asados al horno o a la plancha, en lugar de por platos de fritos

Comer más frutas y verduras (sin prescindir de la piel)

Alimentos integrales con alto contenido en fibra que ayuda a no absorber parte de la grasa y el colesterol que se consume en la comida

Evitar atracones, y dejar de comer en cuanto en una gran comida sientas que el propio estómago te está pidiendo que frenes.

Probar de todo, pero servirse pequeñas cantidades en el plato, a ser posible pequeño

Hacer comidas intermedias (pero no picotear) a media mañana y en la merienda. Recuerda siempre la regla de las cinco comidas.

En el alcohol son todo calorías vacías que se transforman en grasa y luego no hay quien se las quite de encima

Tomar infusiones digestivas y depurativas tras las comidas excesivas, para favorecer la digestión

Compensar las comidas abundantes con otras muy ligeras en los días posteriores. Una buena dieta depurativa al día siguiente, ayuda mucho

Evitar consumir pasta, arroces o legumbres porque son alimentos muy energéticos que el cuerpo no tiene tiempo para metabolizar

No utilizar mantequillas para cocinar, sino aceite de oliva, que nos aportará ácidos grasos esenciales frente a las grasas saturadas de la mayoría de mantequillas

Cambiar los patés y hojaldres que tradicionalmente ponemos de aperitivo en algunas comidas, por mariscos, embutidos magros o verduras

Sustituir las patatas fritas y aperitivos industriales por aperitivos de vinagre o de verdura. O literalmente “pasar” de los aperitivos

Evitar las salsas que lleven ingredientes como nata, mantequilla y queso, para no añadir más calorías al cuerpo

En los postres, mejor chocolate negro que los clásicos dulces que llevan frutos secos, azúcares, grasas y harina refinada

Como menos, así de sencillo. Menos cantidad, menos salsa, nada de pan, menos de todo lo que nos quieran servir

Los mejores cocineros catalanes hacen platos navideños para llevar a casa

Las fiestas navideñas son fechas para celebrar alrededor de una mesa. En Calaluña casi siempre con platos tradicionales como los canelones, la escudella y la carn d’olla. Un terreno que conocen bien los mejores chefs catalanes. Un horno para calentarlos y poco más es necesario para disfrutar de un buen ágape sin pasar horas y horas en la cocina.
La tienda gastronómica Vila Viniteca lo vio claro hace ya cuatro años, cuando decidió unir cada Navidad a cuatro chefs premiados estrellas Michelin.
Idea: que cada uno cocinara un plato de un menú de fiesta.
Han pasado por ahí Xavier Pellicer, Ramon Freixa, Romain Fornell, Sergi Arola, Carles Gaig... Este año, Fina Puigdevall. Carles Tejedor (Via Veneto), ha preparado unos canelones cuya bechamel lleva polvo de avellanas. Joan Bosch (Can Bosch) propone un gallo de payés de pata negra asado con pilota y Jordi Herrera (Manairó), un postre de músico con chocolate y gelatina de moscatel. Los platos se pueden adquirir hasta el 5 de enero en la tienda a precios que varían entre los 5 y los 18 euros.
Pellicer (dos estrellas por el Àbac) ofrece, previo encargo, canelones (12 euros), pollo de payés a la catalana (14 euros) y flan con chocolate con manzana cocida (5 euros). Una fórmula similar a la de Josep Maria Freixa (Freixa Tradició): tiene platos sueltos (escudella, canelones, capón asado...) entre 15 y 35 euros y un menú de 39 sin IVA (trinxat de langostinos y setas, lubina al horno con macarrones de nyoca, jarrete de cordero y pastel caliente de chocolate y café).  Fermí Puig vende en Petit Comitè croquetas, canelones, rostit, fricandó y pollo con samfaina sin encargo previo por precios entre los 12 y los 20 euros. «¿Quién no ha comprado unos canelones fuera de casa? Y sabes que los que hacen estos chefs son buenos», resume el cocinero.
El chef Nandu Jubany y el pastelero Christian Escribá se han aliado para crear un menú de Navidad por 55 euros compuesto por escudella con galets rellenos, canelones de pollo de payés trufados, albóndigas de pato asado y tronco de chocolates. El menú se servirá, previo encargo anterior al martes, los días 24, 25 y 26 en la pastelería Escribá.
Jubany servirá su propio menú en Can Jubany (Calldetenes): escudella de bacalao, canelones trufados, pilota de pato y dulce de Navidad por 40 euros. Para Nochevieja tiene aperitivos (coca de recapte, royal de cangrejo real y algas, y bacalao a la llauna), lingote de fuá y oro, merluza rellena de samfaina, filete con crujiente de hoja almendrada y brownie de nueces, higos y mouse de Pedro Jiménez. Cuesta 50 euros

Aceite de carbón vegetal. Cómo hacerlo


Para algunos pescados o verduras, un aceite ahumado al carbón vegetal le va perfectamente como aderezo final o para ponerlo mientras lo hacemos a la plancha. Hacer este aceite en casa es muy sencillo. Preparamos en una barbacoa unas brasas con carbón vegetal. Tienen que quedar brasas candentes.

En un bol ponemos 1/4 litro de aceite de girasol para que no resulte muy fuerte el sabor a aceite. Si lo hacemos con aceite de oliva el sabor será más fuerte, depende de gustos y de lo que realmente estemos buscando.

Añadimos con unas pinzas unas pequeñas brasas candentes dentro del bol de aceite y las dejamos allí dentro hasta que se enfríen. Lo dejamos destapado unas horas. Una vez frío el aceite, lo colamos con una tela para que no pasen cenizas.

Ya lo tenemos listo para aderezar los platos que deseemos ahumar. Otra forma es comprar sal ahumada o incluso si no tenemos posibilidad de conseguir brasas de barbacoa, comprar este aceite en algunas tiendas especializadas. Pero el precio es bastante alto.

Cardos con bechamel especial para la cena de Navidad, de Nochebuena


Tomar cardo cocido en la cena de Nochebuena es una norma en muchos hogares españoles.
Una vez limios y troceados, se ponen a cocer en abundante agua, teniendo otra olla (mejor rápida o espres) preparada con agua hirviendo, pues una vez que vuelve a hervir en la primera olla, se retira del fuego y escurridos los cardos se ponen en la segunda olla.
De esta forma se le quita el sabro tal vez excesivamente fuerte de los cardos. Puede ir en gustos.
En la segunda olla hemos puesto sal y medio limón junto a los cardos.
Dejamos cocer una media hora en olla rápida pues la verdura debe quedar balnda.
Se sirven con una salsa bechamel con frutos secos, tipo almendras picadas, nueves, piñones, etc.

Yo propongo para esta Nochebuena un cardo algo distinto.
Lo haremos como comento arriba, pero con una bechamel de marisco, hecha con las cáscaras y cabezas de docena y media de langostino o gambas, fritos en aceite y una vez realizado, cocido con un vaso de agua para que suelte todo el sabor. Esta especie de sopa es la que añadiremos a la harina en la sartén a la hora de hacer la bechamel.

Pues una vez hechos los cardos cocidos y la salsa bechamel, serviremos en un plato pinchos de cardo.
Pondremos cuatro trozos de verdura pinchados con un palito y rematando con un langostino pelado y cocido (mejor si los hemos cocido nosotros con agua de mar o con agua salada). Sobre los pinchos naparemos la salsa bechamel de marisco y meteremos al horno para conservar la temperatura.

Cómo cocer gambas y langostinos

Para cocer gambas y langostinos lo mejor es el agua de mar. Pero no todos disponemos de agua de mar en la cocina.
Ponemos una olla con un litro de agua y una cucharada sopera de sal, a hervir.
Le añadimos una cáscara de cebolla de las primeras, de las que tienen color seco.
Cuando el auga hierve añadimos las gambas o langostinos y los tenemos hirviendo entre 2 y 3 minutos según el tamaño y pasado este tiempo als sacamos y ponemos en una fuente a que se vayan enfriando.
El cascote de cebolla sirve para reforzar el color de las gambas y langostinos, para que queden más rosados.
Y recuerda que están más sabrosos si se toman algo templados que si están fríos.

Amarguillos de almendra. Pastelitos

Vamos a realizar un plato muy simple y poco conocido. Amarguillos de almendra. Para ello molemos igual cantidad de almendra cruda tipo marcona y azúcar, como medio kilo de cada. Le añadimos el zumo de medio limón y la ralladura de un tercio de su cáscara sin la planta blanca interior.

Añadimos después las claras batidas de 4 huevos

Con toda esta masa bien mezclada, la ponemos en una manga pastelera con boca ancha y hacemos unos pequeños montoncitos sobre papel de cocina puesto en una placa de horno. Ponemos encima de cada pastelito una almendra amarga o una avellana, crudas. ¿Y donde está el amargor? Pues si tienes almendras amargas puedes añadir unas cuantas a la masa antes de molerla. Y si no tienes puedes poner una gotas de amargor de almendras, que se venden en algunas tiendas. No es imprescindible, pero le da un toque muy diferente.


Calentamos el horno hasta 200 grados y metemos la bandeja con los montoncitos de masa. Dejamos que se hagan los amarguillos de almendra, como unos 20 minutos, hasta que el fruto del adorno esté ligeramente tostado. Con una copa de moscatel están de vicio.

Cómo preparar mate, bebida de Argentina y Uruguay

No es sencillo hacerlo y para paladares europeos recomiendo no poner tanto mate, tanta hierba, pues puede parecernos algo fuerte. Muchos los toman sin azúcar pero va en gustos. Para los paladares europeos, creo que es importante poner azúcar, al menos en las primeras ocasiones.