Pan tostado con aceite de oliva

La España del interior ha aportado a la cocina mundial el único plato que simplemente necesita de dos ingredientes básicos y sin cocción: El pan tostado con aceite de oliva, tostado en ocasiones en el fuego del hogar, con pan de hogaza para crear todavía más un plato excepcional, creando una delicia tan antigua como la existencia del ser humano. 

Se come directamente con la mano desde tiempo inmemorial, siendo una receta con miles de años de antigüedad. 

Si quiere una variación todavía más sabrosa, raspe un diente de ajo por encima de la tostada de pan antes de añadirle el aceite de oliva.

Y no olvide que se puede tomar sin más añadidos, con un pequeño golpe de sal o con un generoso rocío de azúcar para hacerlo dulce y maravilloso.

Muchos científicos aseguran que trigo y aceite, dos de los productos que forman la triada mediterránea son –junto a algunas piezas de fruta- todo cuanto el cuerpo humano necesita como aporte energético diario. 

Con un trago de vino en bota puede hacernos creer que estamos tomando una comida con siglos de historia española sobre sus básicos principios.