Restaurante Serbal, de Jaca (Huesca)

Cuando se viaja hay que buscar restaurantes no excesivamente caros, pues no se puede disfrutar de toda su intensidad la gastronomía. Pero siempre debemos buscar locales de una calidad media al menos, pues forma parte del viaje, de las sensaciones de viajar.
En Jaca acudimos al Restaurante Serbal, en la calle Carmen, 22, en busca de un menú del día, un miércoles. El precio con IVA era de 14 euros.
El local es pequeño pero muy bien atendido, familiar pero decorado con gusto. El servicio fue muy amable y atento. Casi perfecto para un local de estas características.
Pedimos un arroz caldoso con setas (regular con pretensiones) y una tostada de cebolla caramelizada con queso de cabra (muy correcto). Para segundo un cabracho (dudas sobre el tipo de pescado, pero muy correcto) y un pollo con langostinos en salsa española (muy bueno). De postre dos tipos de tarta y puding.
La comida está muy correcta, la variedad del menú es incluso sorprendente y el trato muy bueno. Fallan en el vino de la casa, un caldo de Logroño en tierras oscenses en donde se embotellan caldos maravillosos. Y si por céntimos no se puede dar un Somontano, hay en Aragón vinos baratos que encajarían mucho mejor que el de Logroño, que no Rioja. Recomendable.