Aliñar olivas o aceitunas industriales, de tienda, para que sepan diferente

Entre los sabores que vamos perdiendo con la modernidad y la falta de tiempo está el de aliñar las olivas para darles un sabor personal. Las aceitunas como encurtidos de hoy son casi todas iguales, industriales. Pero no hace mucho en cada casa les ponían un aliño diferente y casi secreto lo que las convertía en únicas. 

No digo ya en bares o restaurantes, en donde era impensable que te sirvieron unas olivas o aceitunas de bote o industriales. Todas se aliñaban en el local, por ellos mismos.

El aliño se basa en muy pocos y sencillos pasos. Se puede hacer tanto con olivas negras como con verdes  o encurtidos diferentes y encajan todo tipo de aceitunas. Sin duda unas mejor que otras y cada tipo de oliva requiere adivinar qué les va mejor.

Las lavamos si son de sabor fuerte o las utilizamos tal y como nos las venden si son suaves y las mezclamos con cualquiera de los siguientes ingredientes: limón, naranja, cebolla, ajo, laurel, vinagre, orégano, canela, menta, guindilla, pimienta negra, curry, cilantro, hinojo, pimentón, romero, etc.

Bien mezcladas, las ponemos en un bote de cocina guapo y a ser posible trasparente aunque los de barro encajan muy bien y cubrimos las aceitunas con aceite de oliva o con el propio caldo del boto si son aceitunas compradas ya encurtidas en frasco de cristal. 

Las dejamos un día o dos a temperatura ambiente y luego las metemos en la nevera. A la semana ya se pueden ir sirviendo. El aceite que nos sobra no se tira. Nos puede servir para otro servicio de olivas recién compradas.

Pero también a la hora de servirlas les podemos añadir ajo picado, tomate seco cortado fino, queso en trozos pequeños, unos langostinos cocidos y pelados, unas puntas de espárragos, incluso unas habas en conserva o unos granos de maíz grueso.