Tapas divertidas para una velada entre amigos

Se puede jugar con la comida, pero respetando lo que se sirve. La imaginación está abierta para poder disfrutar comiendo, pero sirviendo siempre elementos comestibles y si no conocemos mucho a los comensales, sencillos e incluso simples. Veamos algunos ejemplos de pequeñas tapas para servir en una mesa entre amigos.

Un chorizo cocido en vino blanco durante 10 minutos y servido con dos ajos en vinagreta. 

Unos tomate cherry simplemente con aceite del Bajo Aragón y sal, enteros para que “exploten” en la boca al tomarlos. 

Un salmorejo con jamón en una lonchita en vez de jamón picado. 

Una tabulé son menta y generosamente aderezada, incluso algo picante. 

Son platitos muy sencillos que si se sirven de uno en uno pueden ayudar a una velada divertida, acompañada de un tinto o blanco Somontano o un Castilla joven.

Si la presentación de cada plato viene acompañada de alguna pequeña historia, de un juego ligero y no pesado, de una música o una bebida distinta y bien elegida, de cierto juego simple bien seleccionado, puede ser una excelente velada. Por ejemplo probando diversas bebidas con cada una de las tapas, sean vinos, vermut o cervezas.