Platos de cuchara para días de otoño. Vuelve la moda de los platos de cuchara

Con el otoño, los primeros fríos, suelen venir los platos de cuchara, platos que han sabido aguantar muy bien las modernidades y los tirones de aquellos diseños en la gastronomía, que están muy bien, pero que se alejan del plato sabroso y con años de historia detrás. 

Los platos de cuchara tienen algunas ventajas claras; su precio es una de ellas pero también que algunos se pueden dejar realizados la noche anterior y eso para familias en que trabajan todos sus miembros, viene muy bien.

Unas lentejas con setas o con chistorra. Un cocido castellano o una escudella. Unos garbanzos con callos. Unas judías blancas con langostinos o una fabada. Unas patatas con bacalao o con chorizo. Un potaje de Valencia con morro de cerdo. Unos garbanzos con bacalao o congrio seco más verduras finamente picadas. Unas judías pintas con oreja de cerdo o con manitas de cerdo. Todos son como se puede comprobar, platos de servicio único, para comidas familiares y de al menos 3/4 comensales para quedar el plato bien y a ser posible para días de otoño o de invierno.

Unos platos de cuchara requieren un ligero aperitivo de entrada, para hacer boca, unos variantes de vinagre tipo aceitunas o pepinillos o guindillas y sin duda un buen pan y un excelente vino tinto, a ser posible crianza o reserva. Son platos para tomar bien calientes y en plato hondo para que reserven la temperatura con suficiente tiempo. Y a disfrutar de ellos, que ahora están de moda los platos de cuchara.