Patatas rellenas muy sencillas de hacer en casa. Aperitivo

Si un simple puré de patata algo espeso (que puede ser de patatas cocidas o simplemente puré de caja ya preparado), y una vez realizado lo mezclamos con carne picada refrita y algo picante o con algo de queso azul tipo Cabrales o con un picado de gambas o langostinos cocidos salados…, obtenemos un producto que hecho en bolitas lo podemos rebozar en huevo y pan rallado hasta obtener una especie de croquetas redondas que podemos luego pasar por la freidora para tener unos aperitivos que podemos llamar patatas rellenas.

Si estas patatas rebozadas y fritas las servimos sobre una salsa tipo mayonesa o de yogurt o rosa y la decoramos ligeramente (por favor que no sea tan cursi como en la imagen), tenemos un primer plato o una tapa moderna y sencilla que sorprenderá al comensal. 

Encaja perfectamente también con una ensalada de berros, de rúcula o de lechugas de variado color. Y recordar que la patata soporta muy bien el picante.

Arroz sucio de la cocina "Cajún"

El “Arroz Sucio” es un plato entre americano y canadiense de arroz parecido en alguna forma a nuestra tradicional paella, pero con claros cambios y modificaciones. Para nosotros tal vez nos resulta más sencillo si entendemos el “arroz sucio” como un palto de arroz seco tipo paella pero con otros ingredientes.

Es un arroz de la cocina cajún, en la zona francesa de Canadá, que utiliza las bases de la gastronomía rústica pero sin olvidar sus raíces mediterráneas. También es un plato bastante servido en zonas del sur de EEUU, basándose en los mismos ingredientes.

Picamos muy fino un par de dientes de ajo, media cebolla, un pimiento verde y una ramita de apio. Estos ingredientes son básicos de la cocina cajún. Todo muy picadito lo sofríe en mantequilla sin que se dore y una vez ablandada la verdura se añade 300 gramos de carne picada de cerdo o ternera unos 150 gramos de higadillos de pollo finamente picados. Se refríe todo junto a las verduras y añada el arroz que tras dar una vueltas sobre el fuego debe recibir un caldo de pollo que puede ser natural o de caja o cubitos. Añada entonces una o dos guindilla cayena finamente desmenuzadas, un golpe de tomillo, unas gotas de tabasco, algo de pimienta negra molida y un golpe de orégano. El tiempo de cocción es similar al de la paella.

El arroz quedará algo oscuro y sin duda picante. El toque del picante es fundamental y según la cantidad de tabasco y cayena será más o menos fuerte.

Tinto Miedes, viñas 2010, garnacha D. O. Calatayud

La localidad de Miedes, situada a bastante altura dentro del Campo de Calatayud en Zaragoza, lleva muchos años sorprendiendo con sus vinos, bien cuidados y en muchos casos a unos precios muy ajustados. 

Ahora nos ha presentado con una etiqueta nueva muy cuidada y original un garnacha, viñas de 2010, tinto joven que también hay en reserva, que nos vuelve a sorprender por su cuidado sabor, su ajustado punto alcohólico para disfrutar sin que el caldo nos pese ni en la boca ni en la cabeza, sabroso pero sin resultar excesivo, ligeramente un poco dulce para terminar de completar unos sabores afrutados que encajan perfectamente con muchos tipos de sobremesas o gastronomías diversas. 

Sus menos de 3 euros por botella, en algunos lugares incluso por debajo de los 2,40 euros, convierten a este vino en una excelente elección para acompañar una velada.

Vino de Bodegas San Alejandro, la cooperativa de Miedes, con 14 grados, que pasan desapercibidos, ue comercializa varios tipos de crianzas o reservas, algo más caros y sabrosos, pero siempre manteniendo la tónica de caldos muy cuidados y a un precio muy ajustado.

Usos del mousse de queso con nueces o finas hierbas

Los mousse de queso son cremas de queso fresco batido o de leche fermentada hasta formar un queso tipo fresco, que se emulsionan a veces con hidrógeno como el ejemplo que os dejo de unos mousse de queso con nueces o finas hierbas, y que encajan muy bien para meriendas o canapés.

Unas tostadas de pan con una ligera capa de estos quesos emulsionados y unos detalles encima, como unas gambas saladas y peladas, un toque de sucedáneo de caviar o de huevas no tan caras, con una guindilla tipo “piparra” para que no pique, un ligero toque de pimienta blanca, un poco de pimiento de piquillo pasado por sartén, un poco de huevo hilado, unas angulas o sucedáneo, convierten a este queso en una buena solución para unos entrantes que ayuden a tomar un aperitivo.

Pero estos quesos mousse también sirven para untar en bocadillo antes de poner algo de chorizo o de jamón cocido y así todo el conjunto resulta más suave y sobre todo para niños, más fácil de tomar. Si conoce otras aplicaciones con estos tipo de quesos, díganos lo y así podremos todos conocerlos.

Nugget caseros de pechuga de pollo rebozado

Vamos a poner en maceración unas pechugas de pollo. Las cortaremos en trozos del tamaño de nueces pequeñas y las pondremos a marinar con sal, ajos cortados a filetitos, perejil picado, unos golpes de pimentón dulce y picante y si se desea un poco de guindilla cayena en polvo, más unas chorradas de aceite de oliva.

Dejamos las pechugas en este marinado al menos 2-3 horas. A la hora de freír, pasamos la carne de pollo por harina, luego bien por huevo batido y finalmente por pan rallado algo grueso, hasta formar unos trozos de carne empanada compactos y con bastante rebozado de pan rallado. El pan rallado puede contener ajo picado y perejil, lo dejo a vuestro gusto.

En una freidora y cuando es aceite esté bien caliente ponemos los trozos de carne a freír y los dejamos hasta que estén bien dorados por fuera.

A la maceración de la carne se le puede añadir o cambiar, diversos ingredientes. Desde “Ras el Hanout” para hacerlo más árabe, a curry para hacerlo más oriental. Desde algo de mostaza o una gotas de salsa de soja. Pero no prueben todos a la vez, se elije unos u otros.

Los nugget en realidad son carne picada de pollo, rebozada después de marinarlos, pero entendemos que para nuestra gastronomía es mucho mejor emplear trozos de pechuga, sin descartar trozos de pollo pero siempre sin hueso. En algunos lugares si se deja la piel o incluso huesos pequeños, aunque nosotros no lo recomendamos.