Disfrutemos de las conservas españolas por su alta calidad

Hemos hablado en más de una ocasión sobre la gran calidad de las conservas españolas. Calidad que muchas veces es tanta o muy parecida tanto en conservas de precios bajos como si las compramos con las conservas de precios mucho más altos. A veces la diferencia de precio viene marcada por el tamaño del producto y no por su calidad y aquí si nos podemos ahorrar un buen dinero con productos muy logrados pero no de una presentación o tamaño excelente.
Es cierto que si buscamos unas grandes anchoas bien limpias y sin espinas hay que pagar por ellas o comprarlas sin limpiar y perder un poco de tiempo. Es cierto también que unos berberechos gruesos y sabrosos tienen que tener un precio alto.
Pero más peligroso para el engaño es la costumbre cada vez más extendida de vender con nombres muy castizos productos en conserva que no son españoles. Nada tienen que ver los espárragos de Perú con los de Navarra aunque los vendan con el nombre en el frasco de “Alta Cocina de Navarra”.
Fundamental pues, es conocer el producto, fiarse de la marca de la conserva, probar y recordar, y asumir que los buenos productos suelen muchas veces estar dentro de pequeñas empresas con muchos años en el mercado o en grandes empresas serias que cuidan la calidad. Es obligatorio poner en las etiquetas la procedencia del producto, si es de China, de Perú o de Andalucía. Sería interesante que la obligación de la procedencia fuera más exacta e informativa.