Cinco platos sencillos para verano, pero diferentes y modernos


¿Deseamos preparar unos platos un poco más elaborados y que se puedan hacer de forma fácil? Veamos algunas posibilidades que sin muchos detalles dejo a vuestro gusto.

 Un gazpacho normal al que hemos añadido unas fresas y servimos con un par de langostinos cocidos y pelados por encima.

 Un carpaccio de atún (se compra, se congela y en media hora está para cortar fino) sobre unas hojas de endivias, aceite de oliva y vinagre de arroz junto a unos tomates cherry.

 Un carpaccio de langostinos con unos granos de granada por encima y un vinagre de frutas.

 Un bacalao fresco, frito con muy poco aceite y dejando que vaya soltando un poco de su jugo al que añadimos por encima el zumo de una lima para terminar de hacerse medio cocido.

 Unos filetes de presa ibérica a la plancha que servimos con un ligero refrito de láminas de piña natural hechas junto a unos granos de semillas de cardamomo para darle un sabor distinto.

Chiles chipotles “Clemente Jacques”. Fuerte picante ahumado


Me trajeron para probar un bote de chiles chipotles de la marca “Clemente Jacques” para probarlos y dar una opinión, además de ver qué posibilidades tenían en la cocina española, en donde el picante suele ser suave y sin duda nunca con la intensidad de la cocina mejicana.

Sin duda es un sabor distinto, un picante potente y fuerte que hay que tomar con calma y que encaja perfectamente en todas las recetas mejicanas que podemos hacer en nuestra casa. Es un picante ahumado, ligeramente dulce, potente y que aguanta en el sabor. Pero sin ser un picante imposible, todo hay que avisarlo.

La conserva al abrirla resulta una especie de sofrito de tomate con cebolla más jala peños rojos y secos, enteros o cortados dentro de la salsa y que son los que entregan el fuerte sabor. La dulzura viene por el vinagre de alcohol de caña que lleva en su composición.

Si a una carne picada le añadimos en la sartén un refrito de cebolla y una latita de maíz cocido más una cucharada de esta salsa de chiles chipotles consigues un relleno perfecto para burritos. Y de forma muy rápida pues los sobres con salsas mejicanas en polvos deben hervir con la carne unos minutos. La sal como es lógico, siempre al gusto y al final.

Pero volvamos a la salsa. Su picante ahumado la convierte en diferente a las muy conocidas. Y encaja muy bien si pasamos por la batidora todo el contenido del bote, para poner unas gotas de fondo en multitud de platos que deseemos ligeramente picantes. Desde unos nachos a una tortilla de patata, por poner ejemplos sencillos. Personalmente creo que el sabor encaja muy bien convertido en puré de tomate con los chiles, para verduras, incluso para un ligero toque en pescados al horno.

Recomendable opción de la que no puedo comentar el precio pues era una prueba entre amigos y no compré el producto.

Pizza de paella para Polonia. Topicazo absurdo


Quien piense que ya se puede morir tranquilo por haber conocido todo lo posible y lo imposible puede equivocarse si de verdad no conoce la pizza de paella de Pizza Hut. Este cartel polaco de Polonia. Es decir polaco de los de verdad, es esclarecedor. No se puede ser más tópico con España. Inventan una paella de pizza, aunque perdón, no, una pizza de paella, le ponen olivas verdes que al menos quiero pensar que son sin hueso, la sirve un chico guapo y moreno vestido de matador de los calamares y los mejillones y además nos dice con todo el morro que el “Un nuevo mundo de pizza”. Jodo, y tan nuevo mundo, aquí nos daría asco.

Como les de por inventar en breve veremos una pizza de gazpacho y otra de tortilla de patatas. Aunque el duelo final sería una pizza de rabo de toro con las vértebras incluidas, junto a los pelos del final del rabo. Snif.