Ajaceite (no Ajoaceite) de patata cocida, plato aragonés humilde

Hay platos históricos, tradicionales, rurales y de hogares humildes, que son fáciles de recuperar y probar en casa. Hoy vamos a hablar del “ajaceite de patata” que no se llama ajoaceite, no hay que confundir.

Coceremos una patata del tamaño de un puño, en agua y con sal. Una vez templada la pelamos y reservamos.

En un mortero chafaremos o machacaremos dos dientes de ajo con una piza de sal gruesa (media cucharilla de café). Cuando esté hecho una pasta incorporaremos la patata a trozos hasta mezclar todo bien y añadiendo poco a poco dos yemas de huevo crudo para que salga más cremoso el ajaceite. 

A continuación añadimos una cucharada sopera de aceite de oliva virgen  poco a poco, para dar brillo, sabor y suavidad.

Debe quedar una salsa muy espesa por lo que si la yema es gorda tal vez con una sea suficiente. Hay que tomarla en un par de horas pues al llevar huevo crudo hay que conservar en frío y consumir pronto.

Sirve para tomar sobre pan tostado o acompañando platos de bacalao, carnes a la brasa o a la plancha. Es muy similar al ajolio o al clásico ajoaceite, pero esta salsa es de la zona sudeste de España, y el Aragón histórico.