Sopa de loro, borracha o de bestia cansada. Pan con vino tinto

Hay una sopeta, una forma de alimentar a niños desganados en los tiempos antiguos, que hoy nos resultarían sorprendente. Es lo que en algunos lugares se llamaba Sopa de loro, Sopa borracha o Sopa de bestia cansada.

Se cortaba de una barra de pan como cuatro dedos de la punta, del chusco o coscurro. Se vaciaba ligeramente de miga y dentro de ponía vino tinto o vino rebajado con agua y se cubría con azúcar.

Si la familia era más fina empleaba bizcochos de paridas que empapaba sobre el vino al que le habían añadido el azúcar y algo de canela. 

Incluso a veces se hacía en vez de con vino tinto de granel con vino generoso, quina, vino dulce, moscatel o rancio. Y en vez de bizcochos, rebanadas de pan de pueblo tostado al calor del hogar.

¿Que por qué se llamaba también Sopa de bestia cansada? Pues por que se daba a las caballerías cuando habían tenido una jornada dura de mucho esfuerzo. Es pero sobre todo era, un alimento de energía.