Trucha ahumada con 4 sabores de acompañamiento

Es normal en algunas zonas de Europa el pescado ahumado, pero no sólo el clásico que compramos envasado al vacío como el salmón, sino filetes que se han secado al sol o se han cocinado al vapor, cocinándolos en ambos casos desde unas muy diferentes formas de cocción que los dejan con un cierto sabor ahumado. Hay multitud de productos del mar diferentes y qiese prestan al ahumado, tantos en pescados y mariscos como en sistemas de secado y de cocción para cada uno de ellos. La variedad es mucha, aumentada por las diversas presentaciones con salsas especiadas, agrias, picantes, ligeramente dulces incluso.

Este que vemos en la imagen es un filete de trucha ahumado cocido al vapor y servido con cuatro ingredientes para reforzar el escaso sabor del pescado y que el comensal elija de qué sabor prefiere para realzar el ahumado. Una rodaja de limón. Mantequilla natural. Mermelada de moras y arándanos. Un hojaldre relleno de rábano picante. Parece complicado que alguno de estos cuatro sabores no te gusten para acompañar y reforzar al pescado ahumado.

Por cierto los pescados ahumados no son unos productos muy apreciados en la cocina española, y eso que su variedad en el norte de Europa es muy alta y alguna presentación encajaría mejor con los gustos españoles, pero los comerciantes no se atreven con importaciones que hay que saber vender. Algunas presentaciones las podemos encontrar en la pequeña tienda de Ikea o cuando algunos supermercados ofrecen productos típicos de algunos países europeos, pero nunca con mucho atrevimiento comercial ante nuevos productos.