Café picante, con guindilla

Muchos de vosotros ya habréis probado el café picante, pero para los que no lo habéis hecho deciros que es una posibilidad más, que en Italia y en algunas zonas de Europa es muy normal encontrar estas presentaciones de café con picante, y que resulta como poco distinto e incluso agradable para mitad de tarde con unas pastas.


Es tan sencillo como mezclar en el café molido para espresso una cantidad pequeña de polvo de guindilla o cayena. Cuidado, pues con poca cantidad es suficiente. Yo compré un paquete como el de la imagen y lo tuve que mezclar con la misma cantidad de café “normal” para lograr un sabor más adaptado a mis gustos. El café al tomarse muy caliente, refuerza el sabor picante a poco que contenga guindilla molida.

Como es lógico suponer, por el mismo sistema le podemos añadir a nuestro café molido unos granos molidos de anís, o de pimienta blanca o de cardamomo o de tomillo, o de cualquier otra hierba o especie que nos apetezca. Es una manera de cambiar el tipo de café, pero siempre os recomiendo que lo hagáis en poca cantidad, pues se refuerzan los sabores.