Cocktail y menú de una boda moderna

Sin duda los menús de las bodas actuales son pantagruélicos como si se tratara de una bacanal romana, pero vestidos todos los comensales de guapo. En los últimos años hemos pasado ya del menú más o menos elaborado y de gran cantidad a un doble servicio con un cocktail de bienvenida que más parece un menú degustación en plan diseño fino, para luego sentarte en la mesa sin hambre y ver como van llegando platos maravillosos que no eres capaz de saborear.


Pero es lo que se lleva. Este tipo de menú, servido en unos días tranquilos y en dos jornadas distintas, es un menú para saborear como los emires o los cónsules de las vieja Europa. Un abrazo a todxs lxs novixs, a los comensales, y que como poco que se les quede el recuerdo de una jornada maravillosa y llena de amigos y familiares. 

Lo bonito sería que dentro de 40 años los protagonistas lo siguieran recordando con cariño y en su elegida compañía. Pero eso es lo complicado en tiempos en los que cambiamos de teléfono mucho antes de que se nos agote la pila. Hay que saber querer a lo que nos acompaña en el bolsillo, aunque se vaya haciendo un poco viejo. Como nuestro pantalón.