En verano es maravilloso recurrir a los refrescantes gazpachos, en realidad ensaladas trituradas, con algún pequeño datalle añadido.
Todos conocemos el clásico gazpacho de verduras en donde el tomate y el pepino marcan al sabor.
Lo común es servirlo con pequeños trocitos de verduras o simplemente como una sopa fría, muy refrescante y algo espesa.
Pero podemos jugar con el gazpacho, sin salirnos de platos de verano.
Añadir por ejemplo unas hojas de albahaca, da un sabor algo más personal.
Cambiar el pepino por melón nos convierte al gazpacho en un plato muy diferente.
Si ponemos todavía más melón y menos tomate, hacemos otro tipo de gazpacho de melón, con la misma base de pimiento verde, cebolla ajo y aceite y vinagre más sal, del plato básico.
La sandía también encaja muy bien en el gazpacho, dando un sabor dulce, que puede ser más o menos alto dependiendo de si ponemos o no pepino y de la cantidad de fruta.
Añadir el zumo de una naranja al gazpacho básico refuerza sabores.
Y a la hora de acompañar, podemos optar por las verduritas picadas, pero también por una lonchas de jamón serrano finamente picado, o un huevo cocido, o por unas gambas cocidas y troceadas o por centolla finamente picada y limpia de huesitos para no sorprender en boca.
Si al gazpacho lo dejamos en la nevera unas horas, reforzará el sabor al macerarse la miga de pan triturada con las verduras y el vinagre. Pero perderá gran parte de sus vitaminas, que se oxidan con el aire y el teimpo. Hay que elegir y cada maestro gazpachero tiene su "truco"
Todos conocemos el clásico gazpacho de verduras en donde el tomate y el pepino marcan al sabor.
Lo común es servirlo con pequeños trocitos de verduras o simplemente como una sopa fría, muy refrescante y algo espesa.
Pero podemos jugar con el gazpacho, sin salirnos de platos de verano.
Añadir por ejemplo unas hojas de albahaca, da un sabor algo más personal.
Cambiar el pepino por melón nos convierte al gazpacho en un plato muy diferente.
Si ponemos todavía más melón y menos tomate, hacemos otro tipo de gazpacho de melón, con la misma base de pimiento verde, cebolla ajo y aceite y vinagre más sal, del plato básico.
La sandía también encaja muy bien en el gazpacho, dando un sabor dulce, que puede ser más o menos alto dependiendo de si ponemos o no pepino y de la cantidad de fruta.
Añadir el zumo de una naranja al gazpacho básico refuerza sabores.
Y a la hora de acompañar, podemos optar por las verduritas picadas, pero también por una lonchas de jamón serrano finamente picado, o un huevo cocido, o por unas gambas cocidas y troceadas o por centolla finamente picada y limpia de huesitos para no sorprender en boca.
Si al gazpacho lo dejamos en la nevera unas horas, reforzará el sabor al macerarse la miga de pan triturada con las verduras y el vinagre. Pero perderá gran parte de sus vitaminas, que se oxidan con el aire y el teimpo. Hay que elegir y cada maestro gazpachero tiene su "truco"