Hoy hemos jugado a probar un plato de tallarines con setas, con dos variables, ambas rápidas y sencillas.
Por un lado un sobre de tallarines con setas de Gallina Blanca, con 10 minutos de trabajo y listo para dos personas. Su coste 1,3 euros. Por otro una pasta fresca para dos (casi para tres) y un paquete de salsa ya hecha de setas de marca Gallo. El precio total sobre los 3 euros.
En las imágenes, sobres de las dos variables y sus respectivas imágenes de la pasta a punto de servirse.
La textura de la pasta es similar, mejor la fresca pero muy bien resuelta la del sobre de Gallina Blanca. La fresca se hace en 4 minutos, la del sobre en 10 minutos. Al sabor la cosa cambia notablemente.
Es más sabrosa la de Gallina Blanca, los trozos de setas se notan más y son más gruesos, pero tiene un exceso de sabor final a "Gallina Blanca" con perdón. Es una lástima, pues ese sabor excesivo está mal resuelto, acercándose demasiado a las sopas de sobre.
Aunque más cara la pasta fresca (en este caso era de la marca Auchan y pesaba 250 gramos por un euro), salen perfectamente tres raciones; mientras que la del sobre de Gallina Blanca se queda en dos raciones justas.
Tener en cuanta para mejorar ambas recetas, que en el caso del sobre de Gallina Blanca, es mejor en vez de poner agua para cocer, poner mitad agua y mitad leche. Y en el caso de la pasta fresca no olvidar la sal a la hora de cocer y añadir una chorradita de nata a la salsa, sobre todo si no se va a servir en el momento. Y calentar en microondas o sobre el fuego al menos un minuto.
En todos los casos, si queda algo de pasta sin consumir, se conserva perfectamente si le añadimos una chorrada de leche para aclarar la salsa.