Por su sabor dulce y a madera vieja, por su olor totalmente personal, por la textura de la botella que soporta los siglos como si de un diseño moderno se tratara, por la repetición exacta de su sabor año tras año, algo realmente muy difícil de encontrar en productos conocidos pero que no saben mantener la exactitud en materiales que están vivos.
Por su precio aceptable.
Porque me gusta más que ningún otro whiskey americano, le dedico la entrada.
Siempre con hielo industrial, en vaso bajo grueso, en copa fina, en vaso alto y liso, pero siempre solo. Para mezclar hay muchos otros que enmascaran los sabores.
Jack Daniel es un amigo que no te falla.
Es un amkgo que te arropa y te deja soar un poquito.
Eso si, hay que beber con moderación, pero cada uno tiene su propia moderación. El deber es concoer la medida exacta de esa moderación.
Por su precio aceptable.
Porque me gusta más que ningún otro whiskey americano, le dedico la entrada.
Siempre con hielo industrial, en vaso bajo grueso, en copa fina, en vaso alto y liso, pero siempre solo. Para mezclar hay muchos otros que enmascaran los sabores.
Jack Daniel es un amigo que no te falla.
Es un amkgo que te arropa y te deja soar un poquito.
Eso si, hay que beber con moderación, pero cada uno tiene su propia moderación. El deber es concoer la medida exacta de esa moderación.