Siguiendo en nuestra ideas de presentar platos sencillos pero interesantes les presento hoy uno de los sencillos.
Partimos por la mitad unos filetes de pescado congelado, aquí es importante comprar pescado contrastado, porque no todo tipo de congelados son igual de jugosos aunque en los últimos años ha mejorado mucho el sistema de congelación.
Los salamos, ponemos encima de cada trozo de pescado media loncha de queso suave, incluso del que se vende ya en láminas para gratinar, y pasamos el pescado primero por harina, luego por huevo bativo y finalmente por pan rallado. Debe quedar bien rebozado de pan, si no es así, se debe repetir los 3 pasos.
En estos procesos hay que tener cuidado en que el queso no se separa del pescado. Al final, quedará pegado al mismo por el paso de los 3 ingredientes del rebozado.
Lo freimos en una freidora eléctrica hasta que esté dorado.
Se puede servir con un poco de ensalada y un golpe de salsa mostaza o salsa yogurt, a gusto del comensal.
Un rosado de Navarra puede maridar perfectamente.
Partimos por la mitad unos filetes de pescado congelado, aquí es importante comprar pescado contrastado, porque no todo tipo de congelados son igual de jugosos aunque en los últimos años ha mejorado mucho el sistema de congelación.
Los salamos, ponemos encima de cada trozo de pescado media loncha de queso suave, incluso del que se vende ya en láminas para gratinar, y pasamos el pescado primero por harina, luego por huevo bativo y finalmente por pan rallado. Debe quedar bien rebozado de pan, si no es así, se debe repetir los 3 pasos.
En estos procesos hay que tener cuidado en que el queso no se separa del pescado. Al final, quedará pegado al mismo por el paso de los 3 ingredientes del rebozado.
Lo freimos en una freidora eléctrica hasta que esté dorado.
Se puede servir con un poco de ensalada y un golpe de salsa mostaza o salsa yogurt, a gusto del comensal.
Un rosado de Navarra puede maridar perfectamente.