La globalización es lo que tiene, se puede tener de casi todo sin viajar, lo cual no creo que sea buena cosa sobre todo en vinos, pues no les siente muy bien a todos desplazarse de sus lugares de origen.
Yo recuerdo que cuando el rosado de San Esteban de Gormaz en la Ribera del Duero lo sacabas de la cuba… ya perdía parte de su sabor. Si lo subías de la bodega a la calle perdía otro poco, si lo llevabas a casa o te lo llevabas a Zaragoza iba perdiendo hasta convertirse en otra cosa totalmente distinta.
De un milagro de uva se convertía en un vino muy bueno.
Pues el otro día encontré una tienda que venden vino de Canaan, de la misma zona de donde Jesús multiplicó los vinos de la boda famosa. Yo espero que este que venden ahora no sea todavía de aquella multiplicación sino de si acaso simplemente de la misma tierra.
Me resultó curioso que en la nota de cata en la tienda avisaran de los 3 tipos de uva que han empleado, lo cual no está bien porque es dar pistas y vete a saber tú si en aquella boda la mezcla la hicieron con iguales uvas o con otras.
No se si el vino merece el precio, eso si, mola saber que es de Canaan y que además lo pone en la caja y en grande para poder fardar ante los amigos.
Me cuadró menos que en la misma tienda vendieran agua del Jordán, y no por nada, que no soy tan crítico, es que para ser de un río la vi como la Fontvella, muy limpia y trasparente. No se, tener agua del Jordán para beber no es porque se vende en botellitas pequeñas, y siendo tan limpia uno se mosquea si la quiere para usos religiosos o relicarios.
¿Queréis comprarlo?, en la Plaza del Pilar de Zaragoza al menos.
Nota.: Este blog, que no trabaja para nadie y es pobre, solo prueba aquellos platos que considera asequibles, pero eso si, admite regalicos, para probar y dar su opinión. Es un riesgo, eso si, porque la sinceridad ante todo.
Yo recuerdo que cuando el rosado de San Esteban de Gormaz en la Ribera del Duero lo sacabas de la cuba… ya perdía parte de su sabor. Si lo subías de la bodega a la calle perdía otro poco, si lo llevabas a casa o te lo llevabas a Zaragoza iba perdiendo hasta convertirse en otra cosa totalmente distinta.
De un milagro de uva se convertía en un vino muy bueno.
Pues el otro día encontré una tienda que venden vino de Canaan, de la misma zona de donde Jesús multiplicó los vinos de la boda famosa. Yo espero que este que venden ahora no sea todavía de aquella multiplicación sino de si acaso simplemente de la misma tierra.
Me resultó curioso que en la nota de cata en la tienda avisaran de los 3 tipos de uva que han empleado, lo cual no está bien porque es dar pistas y vete a saber tú si en aquella boda la mezcla la hicieron con iguales uvas o con otras.
No se si el vino merece el precio, eso si, mola saber que es de Canaan y que además lo pone en la caja y en grande para poder fardar ante los amigos.
Me cuadró menos que en la misma tienda vendieran agua del Jordán, y no por nada, que no soy tan crítico, es que para ser de un río la vi como la Fontvella, muy limpia y trasparente. No se, tener agua del Jordán para beber no es porque se vende en botellitas pequeñas, y siendo tan limpia uno se mosquea si la quiere para usos religiosos o relicarios.
¿Queréis comprarlo?, en la Plaza del Pilar de Zaragoza al menos.
Nota.: Este blog, que no trabaja para nadie y es pobre, solo prueba aquellos platos que considera asequibles, pero eso si, admite regalicos, para probar y dar su opinión. Es un riesgo, eso si, porque la sinceridad ante todo.