La clásica y
conocida tapa española nace como sabemos como un complemente a las bebidas en
los bares y era una simple rebanadita fina de pan con algo encima, un embutido
en la mayoría de los casos.
Pero ahora
todo se ha ido transformando hasta convertirse en un plato de alta cocina,
cuidado y de diseño gastronómico, pero de tamaño pequeño. Sigue siendo una
vianda de comida rápida, pero su cuidado en la elaboración le hace ser un súper
plato de sabores, colores, olores y cuidada preparación y sobre todo
presentación.
Os dejo los
nombres de la tapas finalistas y ganadoras de un concurso de tapas del Cinca
Medio en Aragón, para comprender mejor todo lo que antes he comentado. Muchas
de ellas, por el nombre, sabréis de qué se componen. Otras efectivamente no.
Judias con
oreja, morro, chorizo y borrajas. (Ganadora)
Gin tonic con
pulpo braseado
Lasaña de
sardinas con espuma de limón
Bocadito de
arroz relleno de longaniza y mozzarella
Cilindro de
puré de patata con trufa relleno de ternera
Pollo confitado
al humo, wasabi y cerveza
Solomillo con
textura de patata y teja de pistacho
Crema de setas
con virutas de longaniza y costrones
Alcachofa con
longaniza de Graus y reducción de Viñas del Vero
¿Se ha hecho
la boca agua?, pues a la cocina a practicar novedades y a aprender a presentarlos con ganas de sorprender.