Es posible que ya falte menos para tener otra vez en los mercados unos tomates con sabor a tomate. De momento estamos logrando muchos colores y formas en tomates que antes no estaban en las estanterías, pero las diferencias de sabor entre ellos no son muchas y siguen muy alejados de los sabores que tienen los tomates de campo.
Ya sé que todos creemos que los tomates vienen del campo, pero no es así. A veces vienen de enormes fábricas de tomates, de lugares donde los tomates se crían envueltos en plásticos, cuando no directamente en agua y no en tierra, donde no ven el sol y donde crecen a una velocidad mucho mayor que las de los tomates de siempre.
Yo tengo amigos de campo y el sabor de sus tomates es totalmente distinto. Y lo que es mucho más curioso. Incluso su olor. Si han entrado alguna vez en esos "campos" enormes de tomates bajo el plástico, observarán que aquel espacio sin ventilación con miles de matas de tomate de 3 metros de altura…, no huele a nada. Curiosidades de laboratorio natural.