Es tiempo de calor, de comidas frescas, de sopas frías, de gazpacho.
Es tiempo de consumir pepino y nada como un buen gazpacho, de los que existen varias recetas diferentes con unos u otros ingredientes y con unas u otras cantidades de los mismos.
Yo pongo en una batidora americana un pepino ligeramente pelado, un pimiento verde grande, media cebolla, el contenido de una lata de kilo de tomate natural, un pan duro del tamaño de un puño previamente remojado, más tres cucharadas soperas de aceite de oliva, una de vinagre y sal hasta que esté al gusto de cada uno.
Muy sencillo.
Lo bato muy bien todo hasta crear una sopa algo espesa y lo cuelo en un colador de agujero ancho para que pase parte de sus partes pequeñitas pero no las algo más gruesas. No soporto trozos en el gazpacho pero reconozco que hay muchas maneras de hacer esta sopa fría. O incluso de servirse con pedacitos de verdura finamente picada.
Se puede añadir también pimiento rojo o multitud de pequeños “trucos”, pero eso lo dejo para otra entrada.