Vamos a presentar un plato de guiso o cuchara de lo más barato y que ya tiene unas cuantas décadas sobre sus espaldas. Lo llamaremos Potaje de Jamón Arimón, como hace El Practicón, libro de cocina con más de un siglo funcionando por las cocinas antiguas.
En una sartén con una cucharada sopera de aceite de otros fritos, pondremos una cucharada sopera de cebolla finamente picada y otra cucharada sopera de jamón de canilla cortadito a tacos pequeños. Cuando la cebolla empiece a volverse transparente añadiremos una cucharadita de harina a freír para darle cuerpo al plato cuando lo pongamos a cocer. En cuanto la harina empiece a tomar color añadiremos medio litro de agua con una pastilla de caldo y picaremos un puñado de repollo en trozos pequeños que añadiremos al caldo.
Cuando lleve unos 15 minutos de cocción le añadiremos un bote de cristal de garbanzos cocidos y lo dejaremos cocer todo otros quince minutos como máximo, rectificaremos de sal pues el jamón no será suficiente y le daremos un pequeño golpe de pimienta blanca molida.