No lo sabemos casi nadie, pero… ¿Cuánto pesa realmente un
kilo de pescado congelado? ¿Nos engañan con el peso real? pues eso es algo que depende de la marca y del fabricante, pero es un secreto que
solo podemos desvelar en casa, una vez pagado, descongelado y pesado de nuevo
sin las aguas añadidas para que se mantenga congelado.
Hay que advertir que este texto se publicó en principio en el año 2013 y desde entonces tras presiones de muy diversos medios de comunicación todo esto ha mejorado bastante, aunque haya que seguir teniendo mucho cuidado. Por poner un ejemplo de este mes, he comprado hasta 4 clases diferentes de pescado congelado en Mercadona, y en todos los casos lo que venden tiene un peso superior a lo marcado, y cuando se descongela —bien y poco a poco— el peso del pescado escurrido que queda es muy similar al indicado en la etiqueta. pero sigamos con las apreciaciones que decíamos en el año 2013.
En muchos casos, sobre todo de marcas desconocidas, el pescado congelado pesa mucho más que el pescado fresco,
pues cada vez más y sobre todo si son pescados que vienen de países muy
lejanos, llegan llenos de una capa de agua congelada que convierten un kilo de
pescado entre 650 a 850 gramos de pescado real una vez descongelado. Tremenda
diferencia. ¿Y a qué precio nos lo venden, descuentas el peso del agua de el peso final que venden?
Si no descuentan el peso del agua congelada, el precio del kilo del pescado congelado será mucho más alto para el consumidor que el precio que realmente indica el supermercado en el cartel o etiqueta.
Si no descuentan el peso del agua congelada, el precio del kilo del pescado congelado será mucho más alto para el consumidor que el precio que realmente indica el supermercado en el cartel o etiqueta.
A la hora de comparar precios esto hay que tenerlo muy en cuenta. Si le
añadimos que en origen es un pescado que se comprar a un precio realmente bajísimo en sus
mercados de origen, vemos el gran negocio que algunos hacen con la comodidad de
vender un producto nuevo ya fileteado y muy cómodo de consumir.
Además el pescado congelado que nos está llegando a España
es en muchos casos ejemplares de complicada catalogación, de pescados que no
conocíamos hasta hace poco tiempo y que en muchos casos vienen desde factorías
de África, Vietnam o países asiáticos, con complejas medidas de seguridad y
sanitarias, por mucho que se diga después que las empresas comercializadoras se
preocupan mucho de contralar todas las medidas sanitarias. Circulan por Youtube
documentales que resultan esclarecedores y complejos de asumir. Recomiendo no
verlos.
Pescados en muchos casos que son de cauces fluviales o de
grandes lagos, peces enormes que se filetean y queda una apariencia de pescado
pequeño o mediano, similar al que se consume en nuestro país que es uno de los
que más pescado consume en el mundo, pero que últimamente ya no toma pescado
“del de toda la vida” por comodidad a la hora de limpiar o filetear en casa y
encontrar productos en pescadería ya preparados para empanar o hacer a la
plancha, sin percatarnos ni del precio real ni del tipo de pescado que se nos
vende, sin sabor, sin garantías, ni controles españoles.
La panga que llega desde Vietnam y China es un pescado
limpio de espinas y raspas, sin piel pero que en los EEUU han prohibido su
importación, debido a la presencia de sustancias contaminantes y la sospecha
que podría contener antibióticos. España es el segundo país mundial importador
de panga, por detrás de Rusia. Pescado por cierto que se sirve con mucho
asiduidad en los colegios españoles dentro del menú infantil. Si deseamos saber
más sobre este tema, se puede consultar sobre diversos pescados que vemos por
nuestras pescaderías con muy diferentes nombres, y conocer sus procedencias y
calidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario