Incluso ellos mismos intentan no copiarse, no trasformar platos antiguos que faciliten el trabajo.
Las repeticiones son copias cómodas, pero peligrosas para ir en busca de la excelencia, también en la cocina.
Pero las repeticiones sirven para aprender, practicar, explorar cambios y tendencias modificando técnicas o formas. Crear desde la nada está al alcance de muy pocos.