Pocas veces salgo desencantado de un restaurante de menú del día pues uno ya sabe que por 10 euros te deben y pueden dar lo justo y a medida del local. Por eso para buscar lugares que no me defrauden busco locales que tengan clientes, que tengan un menú normal con algunos platos de los que se hacen en el momento, y que aparente limpio el lugar.
Hoy en Murcia hemos ido a comer al Restaurante Los Navarros, en la calle Simón García de Murcia. Muy cerca del famoso Restaurante Salzillo que espero conocer mañana. Restaurante Los Navarros han sido un fracaso inmenso, en el seguro que muy mal día y con poca profesionalidad de alguien, que ha creído que es fácil engañar.
El comedor abría a las 13,30 y he solicita para primero una olla gitana y para segundo un arroz con verduras. La olla gitana es un plato de verduras guisadas y que esperaba más potente de sabor, pero ha resultado aceptable. No encajan mucho las patatas tan grandes con el resto de las verduras más pequeñas, pues eso hace que no queden igual de cocción, unas u otras. Pero lo admitimos.
El segundo plato pedido era arroz con verduras, sabiendo que era un plato similar al primero en algunos aspectos. Pero quería ver ingredientes y sabores. A las 14,15 me han dicho que el arroz tardaría como unos 15 minutos, que o esperaba o cambiaba. Como mi compañía había solicitado merluza he optado con cambiar al mismo plato. Uff. No es posible si se abre el comedor a las 13,30 que se tarde 45 minutos en sacar el arroz, que por cierto he visto al salir, en una enorme paellera sobre la mesa de la entrada.
La merluza pecaba de microondas, las patatas eran de edad indeterminada y nada crujientes y con esos datos no quiero opinar sobre su pasado. Pero del medio huevo duro sí debe opinar. No es lógico presentar un huevo duro que delata haber sido cortado hace muchas horas, ha cambiado de color y ha formado costra por encima. He dicho horas, pues horas deja a la imaginación.
Lo lógico hubiera sido cambiar los platos y quejarnos, las dos merluzas iguales, pero el pescado del microondas se salvaba y estábamos más cansados de ver museos que con ganas de quejarnos en ese momento.
Cuando en un restaurante lo mejor son las olivas del aperitivo, algo falla. Aunque sea un menú de 10 euros, de los que casi somos expertos y por ello podemos opinar con conocimiento.