Una simples patatas fritas congeladas pueden lograr un gran protagonismo en una cena o merienda, si les añadimos unos detalles muy sencillos. En este caso sobre una base de una salsa mayonesa con unos toques de yogurt para dejarla algo más ácida, hemos colocado las patatas fritas de las congeladas, para que el plato sea rápido.
No tiene más truco que lograr una freidora con capacidad suficiente, mejor si es aceite de girasol para que no aporte sabor. Unos golpes suaves de sal, y por encima unas ralladuras de quesos de la nevera. Si no tienes quesos, se pueden comprar bolsitas con variedad de quesos rallados.
¿Y esas carnes? Pues cuando falta poco para sacar las patatas de la freidora se le añade un trozo desmigado de longaniza o unos trocitos de bacon. Si le añdidmos chorizo desmigado es mejor hacerlo en sartén aparte para que no nos manche el aceite de la freidora.