No es sencillo crear unos pastelitos, una repostería con mejor cara, con una presencia más elegante, y que además tengan siglos de existencia su receta. Miel, harina, almendras, buen gusto, tradicciçon en esta repostería árabe, marroquí o libanesa, que entra por los ojos, antes de entrar por la boca. Cada vez además, más presente y vendida en todas las ciudades de España.