Y que la competencia es muy buena, y como ejemplo os pongo una imagen del mercadillo de Martorell (Barcelona) de este fin de semana. Ciudad con unos 30.000 habitantes.
Dos kilos de cebollas a 1,50, el kilo de patata nueva a 0,69 euros. Dos coliflores por un euro. Hay decenas de puestos con estos precios en Martorell, en un mercado controlado por el Ayuntamiento y donde los sábados hay cientos de consumidores comprando a unos precios totalmente diferentes. ¿Por qué no puede haber mercadillos así en las grandes ciudades?
Estos precios si que son intermedios entre lo que se paga al agricultor y lo que nos venden las grandes superficies. Un punto de encuentro entre lo que deben cobrar los que trabajan el campo y lo que se puede pagar por los consumidores cuando los sueldos y las crisis atacan.
Dos kilos de cebollas a 1,50, el kilo de patata nueva a 0,69 euros. Dos coliflores por un euro. Hay decenas de puestos con estos precios en Martorell, en un mercado controlado por el Ayuntamiento y donde los sábados hay cientos de consumidores comprando a unos precios totalmente diferentes. ¿Por qué no puede haber mercadillos así en las grandes ciudades?
Estos precios si que son intermedios entre lo que se paga al agricultor y lo que nos venden las grandes superficies. Un punto de encuentro entre lo que deben cobrar los que trabajan el campo y lo que se puede pagar por los consumidores cuando los sueldos y las crisis atacan.