Hacer la masa de pizza en casa es muy sencillo. Y el resultado excelente.
Mezclaremos medio kilo de harina normal con dos cucharadas de aciete de oliva, media de sal y un vaso de agua. A la masa añadiremos 25 gramos de levadura de pan, que se vende en diversos supermercados, entre ellos Marcadona. Si no hay levadura de pan, sirve levadura de polvo, aunque el resultado es diferente.
Debe quedar una masa que no se pegue en las manos, tipo a las que se pueden ahcer para el pan. Se amasa hasta que se vaya despegando de los dedos, y para ello o bien añadiremos más harina si se pega o más agua si está muy dura y no se deja amasar.
La dejaremos media hora en reposo, tapada.
A la media hora la estiraremos con un rodillo o una botella, hasta hacer una masa fina. Sobre la mesa en donde la estiraremos, pondremos unos golpes de harina, apra que no se pegue la masa al estirarse.
En una bandeja de horno pondremos papel tipo vegetal para horno o unas gotas de aceite y papel de aluminio.
Y depositaremos la masa, cortando los trozos que sobren.
La rellenaremos a nuestro gusto.
Sobre una cama de tomate triturado o frito pondremos desde piña a jamón york, pasando por olivas negras, salami, queso de cabra en rulo, pimientos, gambas, salmón, atún en conserva, anchoas, lo que a cada uno le guste en su piza.
Y cubriremos con queso de fundir.
Pondremos el horno bien fuerte y cuando tenga la temperatura meteremos la pizza durante 20 minutos. No poner la parte de arriba, si acaso vemos que con 20 minutos no es suficiente, añadir algún minuto de la parte de abajo del horno.
Con un vino blanco catalán o vasco, de maravilla.
Mezclaremos medio kilo de harina normal con dos cucharadas de aciete de oliva, media de sal y un vaso de agua. A la masa añadiremos 25 gramos de levadura de pan, que se vende en diversos supermercados, entre ellos Marcadona. Si no hay levadura de pan, sirve levadura de polvo, aunque el resultado es diferente.
Debe quedar una masa que no se pegue en las manos, tipo a las que se pueden ahcer para el pan. Se amasa hasta que se vaya despegando de los dedos, y para ello o bien añadiremos más harina si se pega o más agua si está muy dura y no se deja amasar.
La dejaremos media hora en reposo, tapada.
A la media hora la estiraremos con un rodillo o una botella, hasta hacer una masa fina. Sobre la mesa en donde la estiraremos, pondremos unos golpes de harina, apra que no se pegue la masa al estirarse.
En una bandeja de horno pondremos papel tipo vegetal para horno o unas gotas de aceite y papel de aluminio.
Y depositaremos la masa, cortando los trozos que sobren.
La rellenaremos a nuestro gusto.
Sobre una cama de tomate triturado o frito pondremos desde piña a jamón york, pasando por olivas negras, salami, queso de cabra en rulo, pimientos, gambas, salmón, atún en conserva, anchoas, lo que a cada uno le guste en su piza.
Y cubriremos con queso de fundir.
Pondremos el horno bien fuerte y cuando tenga la temperatura meteremos la pizza durante 20 minutos. No poner la parte de arriba, si acaso vemos que con 20 minutos no es suficiente, añadir algún minuto de la parte de abajo del horno.
Con un vino blanco catalán o vasco, de maravilla.