El Grog es una bebida mezclada y muy sencilla de hacer en casa que inventaron los ingleses para mantener “calientes” en combate a sus soldados sin producir un gasto excesivo de licor, cuando este faltaba.
Se trata de mezclar en un vaso al que hemos puesto abajo una cucharadita de azúcar (o miel), agua caliente hasta completar los 200 cc. Y al que se le añade una copa de ron negro o de brandy. Revolver y servir caliente. El auga la podemos calentar en el microondas de forma rápida si queremos probar este bebida en menos de un minuto.
A este Grog más antiguo han surgido variantes con menos agua, con aguardientes diversos y sobre todo añadiendo a la bebida unas rodajitas muy finas de limón. Va perfecto para calentar algunas mañanas de nieve o para algunos dolores de cabeza.
Lo normal y antiguo es servirlo caliente y beberlo así, aunque hay variables más actuales en las que se sirve a temperatura ambiente. Yo prefiero hacerlo como si se tratara de un vino caliente.