Estamos conociendo más un tipo de tomate de sabor profundo, casi como los de antes. Es el tomate rosa o tomate de Huesca, pues se ha empezado a recuperar en la zona de Barbastro de Huesca.
Es un tomate que hay que comerlo maduro, casi un punto de exceso de madurez, sin duda bien rojo con una tonalidad rosa muy fuerte y que al partirlo en rodajas entrega un fruto muy rojo, terso aunque esté muy maduro y con fuerte sabor a tomate.
Simplemente con sal mejor si es gruesa y unos toques de aceite de oliva extra virgen de calidad, ofrece un aperitivo maravilloso.
Es un tomate feo, grande, con arrugas en la zona del peciolo o tallo que hay que limpiar a la hora de cortar y servir. Pero merece la pena probar este tomate rosa o tomate de Huesca, aunque tenga mala imagen en tienda.