Vamos a poner en maceración unas pechugas de pollo. Las cortaremos en trozos del tamaño de nueces pequeñas y las pondremos a marinar con sal, ajos cortados a filetitos, perejil picado, unos golpes de pimentón dulce y picante y si se desea un poco de guindilla cayena en polvo, más unas chorradas de aceite de oliva.
Dejamos las pechugas en este marinado al menos 2-3 horas. A la hora de freír, pasamos la carne de pollo por harina, luego bien por huevo batido y finalmente por pan rallado algo grueso, hasta formar unos trozos de carne empanada compactos y con bastante rebozado de pan rallado. El pan rallado puede contener ajo picado y perejil, lo dejo a vuestro gusto.
En una freidora y cuando es aceite esté bien caliente ponemos los trozos de carne a freír y los dejamos hasta que estén bien dorados por fuera.
A la maceración de la carne se le puede añadir o cambiar, diversos ingredientes. Desde “Ras el Hanout” para hacerlo más árabe, a curry para hacerlo más oriental. Desde algo de mostaza o una gotas de salsa de soja. Pero no prueben todos a la vez, se elije unos u otros.
Los nugget en realidad son carne picada de pollo, rebozada después de marinarlos, pero entendemos que para nuestra gastronomía es mucho mejor emplear trozos de pechuga, sin descartar trozos de pollo pero siempre sin hueso. En algunos lugares si se deja la piel o incluso huesos pequeños, aunque nosotros no lo recomendamos.