Es tiempo de espárragos blancos, mejor
de Tudela o de el Alto Ebro que de esos chinos o peruanos que saben menos y
están mucho más fibrosos.
Pero para prepararlos hay que
limpiarlos primero, pelarlos luego y cortarles un trozo del pie para igualarlos
de tamaño y para que solo queda la zona blandita del espárrago. Normalmente con 15 minutos hirviendo en
agua con un poco de sal es suficiente, mejor si están atados entre ellos, puestos de pie para cocer y sin que el agua les cubra del todo pues las puntas tienen que cocer menos. Otra forma es limpiar más la zona dle pie y dejar sin pelar más zona de la parte alta y cabeza, y ponerlos a cocer tumbados.
¿Pero qué podemos hacer con esa agua de
cocción?
Yo una vez cocidos los espárragos le
añado al agua todos los trozos cortados, las peladuras y lo dejo cocer unos 20
minutos. Sale un caldo maravilloso para aprovecharlo en una sopa de verduras,
sean naturales o de las liofilizadas y secas. Una sopa o una crema de
espárragos que recoge gran parte de sus minerales y sabor y que si le ponemos
unas gotas de aceite de oliva crudo a la hora de servir está muy reconfortable.
A esta sopa le va también muy bien unos
granos de arroz, salvaje o normal. Y sin duda unas algas que acompañen a las
verduras.