Disfrutamos ya hace unos años de un caldo gallego en
el menú de diario del restaurante Mezklum de Madrid, un muy interesante local
de la calle Príncipe del centro de la ciudad donde los menús diarios te pueden
sorprender por su calidad y su precio, en un local muy acogedor. Hoy en 2023, ya desaparecido.
El caldo que nos han servido casi no
merecía la pena comerlo. Con estar oliéndolo todo el rato ya alimentaba.
Con
unos grelos, unos patatas y unas judías blancas han realizado un plato de
cuchara que rompía el ambiente.
Efectivamente sus trozos de chorizo, de lacón
ahumado, su panceta y tocino blanco y algo más de carne que parecía de costilla
de cerdo, pero todo muy picado para tomar junto a las verduras y el caldo,
entregaba un final de sabor grandioso que empequeñecía al olor.
Merece un
aplauso que hemos enviado al cocinero, perfectamente atendida por su jefe de sala.