En la ciudad de Vitoria, bella y verde ciudad, tranquila y amable, estuve esta semana unos días por viajes de formación. El hotel que pude reservar no era el habitual. A sus 85 euros por noche en individual le faltaban muchas cosas. El wifi era de pago y el desayuno me pedían 14 euros. Sin duda debía ser maravilloso y con vistas al mar, aunque Vitoria no disponga de mar. Todavía. No pude o no debí pagar esa cantidad. En una cafetería a escasos 50 metros me servían este desayuno de la imagen por 2,40 euros. La diferencia era tremanda. De precio y de buen humor, pues pagar 13 euros por desayunar debe amargar el día a casi cualquiera. La compañía AC de hoteles debería hacerse mirar algunas cosas, aunque ellos dirían que todo depende de fechas y de lugar desde donde se hace la reserva. Esto ya lo sé, y el precio por habitación lo admito. Pero el wifi de pago y el precio del desayuno no, pues uno ya está muy viajado por toda España.