En toda cocina rápida y sin pretensiones, en una cocina sin mucha experiencia, tenemos que tener a mano algunos "comodines" que nos mejoren el sabor de algunos platos de manera rápida y sencilla.Uno de ellos puede ser el tomate frito en cajita de cartón.
Tiene un problema, y es que incluso en la nevera, después de abierto, a los 4/5 días el tomate forma moho y se estropea.
Para evitarlo, lo que hay que hacer es vacíar el contenido de la cajita en un frasco de cristal y cubrir la parte de arriba del tomate con una fina capa de aceite para que no tenga contacto con el aire.
Así de simple.
El tomate frito además de servir como salsa para una pasta cocida, puede servir para unos huevos revueltos en sartén, para añadir a una sopa de sobre una cucharadita pequeña y así borrar el sabor a polvos, o para hacer una salsa para un pollo simplemente añadiendo un refrito de ajo y cebolla y algo de pimiento morrón e lata.
Unas salchichas tipo franfurt al microondas con un poco de este tomate por encima y unos golpes de queso rallado son suficientes como plato principal para una cena y sin usar sartén.
Mezclado con miel puede acompañar a unas alitas de pollo bien fritas.
Mezclado con mahonesa y un golpe de brandy convierte a esta en una salsa rosa casi perfecta, para un pescado o marisco cocido.
