Hoy ya en la etiqueta de cada botella de vino, suele figurar la temperatura ideal de servicio.
No hay regla fija para todos los vinos, dependiendo de su tipo.
Un blanco catalán debe servirse más frío que un blanco Ribeiro.
Por eso hay que hacer caso a la etiqueta, e intentar servir el vino a la temperatura que indican.
Recuerde que la temperatura no es la de la botella sino la de la copa lista para beber. Al pasar de la botella a la copa pierde entre 2/4 grados.
Por ejemplo un Ribeiro servido muy frío pierde todo su aroma y sabor.
No hay regla fija para todos los vinos, dependiendo de su tipo.
Un blanco catalán debe servirse más frío que un blanco Ribeiro.
Por eso hay que hacer caso a la etiqueta, e intentar servir el vino a la temperatura que indican.
Recuerde que la temperatura no es la de la botella sino la de la copa lista para beber. Al pasar de la botella a la copa pierde entre 2/4 grados.
Por ejemplo un Ribeiro servido muy frío pierde todo su aroma y sabor.