Antes de poner a la plancha la carne de ternasco o de cordero, unas dos o tres horas antes, pónga la carne en chuletas a macerar ligeramente con la sal que tenga que añadir a los filetes según su gusto (yo la prefiero algo más salada de lo acostumbrado, pero insisto que va en gustos), unos ajos picados en láminas muy finas, unas hojitas desmenuzadas de perejil, romero e incluso algo de tomillo y unas chorraditas de aceite de oliva (que se pose como una lámina por encima de la carne). Añadidos en este orden.
A la hora de poner la carne en la plancha, para todo tipo de cocinas eléctricas actuales sirve perfectamente (aunque las de fuego directo son mejores y si es con leña de sarmiento, mucho mejor) no hace falta poner más aceite, con el que ya lleva encima la carne, se suficiente. La sartén de fondo grueso, debe casi humear para que el primer golpe de calor cierre la carne. Y no debemos tenerla mucho al calor, y con una sola vuelta tras un minuto en cada cara de la carne, ya sirve.