Vamos a realizar unos huevos rellenos, muy sencillos y refrescantes para este verano.
Cocemos unos huevos en abundante agua hirviendo con sal unos 10 minutos y pelamos y cortamos por la mitad. Mejor los ponemos a cocer con el agua fría o templada para que no se nos rompan las cáscaras con el cambio de temperatura.
Una vez cocidos, separamos las yemas y las mezclamos con un poco de sal, algo de pimienta blanca, y una cantidad de paté de anchoas (mejor de tubo que de tarrina) de la mitad del tamaño de las yemas. Mezclamos todo bien y la añadimos para que quede más jugoso la yema fresca batida de un huevo por cada 4 huevos cocidos.
Rellenamos las claras y optamos por metemos al horno caliente a gratinar por arriba unos minutos. Hay que servir nada más hacer los huevos, o mantenerlos en nevera durante un par de horas, pues las yemas crudas podrían complicarnos en verano la vida, como sucede con las mayonesas.
Si optamos por no meter al horno y servir los huevos fríos, añadir como en la imagen unos golpes de pimentón dulce o picante, según gustos.