El marmitako es un guiso marinero de patatas y un pescado. Nada más sencillo. Es un plato que hacían y hacer los pescadores en sus propios barcos y que tiene algunas variables según cocineros. Pero en lo fundamental es un guiso caldoso con patatas, algunas verduras sencillas y un pescado azul.
El marmitako más conocido sería el de bonito o atún, pero se puede hacer con bacalao o con salmón. Pescados grados y de sabor, que ayuden a la humilde patata a sacar lo mejor de ella. En los barcos, el caldo primero era un caldo hecho antes con la morralla que se pescaba. Peces que no tienen una venta significativa.
En una cazuela grande ponemos a pochar finamente cortado, media cebolla con dos dientes de ajos, medio pimiento verde y medio rojo. Cuando la cebolla está a medio pochar, cuando se ha vuelto trasparente, añadimos unos 150 cc de tomate natural de lata y seguimos refriendo. Añadimos junto al tomate una hoja de laurel cortada en dos, una cucharadita de las de café de pimentón dulce y ¼ de pimentón picante y seguimos refriendo todo junto a un vasito de caldo de pescado unos 2 minutos más. Añadimos luego otro vaso de caldo de pescado (puede ser de caja, de pastilla o hecho por nosotros)
Añadimos entonces unas 3 ó 4 patatas peladas y cortadas a trozos, a ser posible medio rotas a la hora de cortarlas para que suelten patata y quede el caldo grueso, espeso. Dejamos cocer hasta que las patatas estén tiernas. Como unos 30/40 minutos.
Pasado este tiempo es cuando añadimos unos langostinos enteros o unas almejas y los trozos regulares de bonito o del pescado que hayamos elegido, dejándolo en el fuego simplemente a que se haga con el calor del mismo, pues apagamos el fuego en el momento en que rompa a hervir una vez que hayamos añadido el pescado. Es mejor que quede hecho pero sin pasarse.
Al marmitako se le puede añadir la carne de unos pimientos choriceros o unos pimientos rojos asados y cortados a tiras. Incluso unas almejas o berberechos o mejillones junto a los langostinos. O no añadir nada que no sea la patata y el pescado. Vosotros mismos. Como muchos platos famosos de la cocina española, hay variantes según pueblos o ciudades o cocineros.
Servido el marmitako con sidra o con vino blanco txakoli (chacolí) está de miedo. Incluso añadiendo algo de esta sidra o txakoli al guiso en vez del caldo de pescado, mejora el marmitako.