Los huevos a la piamontesa tiene varias recetas muy diferentes entre ellas. La que os presento es de un recetario de 1899 y me ha parecido bastante sencilla, con algunos muy pequeños cambios para convertirla en más sencilla.
En una fuente para horno y sobre una gotas de aceite de oliva, ponemos láminas finas de queso suizo Gruyère, sabroso e idóneo para este tipo de platos. Encima de cada filete de queso poner un huevo abierto que no sea muy grande y muy fresco para que no se salga del filete de queso. Se sazona con sal y unos golpes de nuez moscada y pimienta blanca. Encima del huevo añadimos con una cuchara una mayonesa muy espesa o una crema bechamel. Añadir queso rallado por encima y meter al horno caliente durante 10 minutos para que se haga el huevo.
Las láminas de queso Gruyère se deben poner una junta a otra y luego cortarlas para servir. Otra forma es hacer este plato en pequeñas e individuales fuentes de barro para que el huevo se mantenga más fijo encima del queso. Todo lo demás sería igual a la receta básica.