En mi búsqueda de menús del día he encontrado un lugar en el centro de Córdoba con venado en salsa o bacalao frito con pimientos incluidos entre sus platos segundos y por 5,95 euros con un primer plato sencillo, postre, vino e IVA. Precios del siglo pasado.
Pero no puedo hablar de sus calidades pues venía de comer en el Rincón de Chico Medina, también en Córdoba, donde por 10 euros con todos los impuestos incluidos nos han servido una cazuela de cocido andaluz con sus carnes y tocinos, garbanzos, patatas y judías verdes más un generoso plato de calamares fritos no congelados y una copa de tinto algo áspero. Se podía elegir entre postres sencillitos o café y preferimos este.
Los cocidos suelen llevar parecidos ingredientes pero cada uno tiene unos sabores distintos, según el tipo de carnes, embutidos o tipos de cocción. Al no llevar chorizos y si ternera y gallina más que cerdo convierten al cocido en más blanco y suave que no quiere decir desabrido. Los cocidos como las paellas son capaces de multiplicarse según los cocineros.