La focaccia es un pan italiano plano, con una masa parecida
a la de la pizza y recubierto con especias aromáticas en especial romero,
queso, olivas negras picadas, cebolla y/o tomate y con una ligera capa de
aceite de oliva por encima una vez sacada del horno.
Es una masa de pan muy antigua pues se cree que ya los
etruscos y sin duda los griegos empleaban una receta de pan similar, con harina
de mucho gluten, azúcar y sal para reforzar el sabor, aceite y agua con
levadura de masa, más unos añadidos alimenticios en la masa o por encima de ella antes de meter al horno.
Se sirve en las comidas pero ahora se está poniendo más de
moda como bocadillo en forma de doble sándwich completando el pan en su
interior con embutidos o vegetales. Salchichones italianos, jamón o vegetales
diversos a modo de ensaladas, con queso o sin él, son maravillas para una cena
informal.