Cada día podemos encontrar en nuestros mercados productos totalmente
desconocidos para nosotros como si fueran nuevas tecnologías que sacamos del laboratorio. En
esta imagen vemos al topinambur, aguaturma, tupinambur, pataca, alcachofa de
Jerusalén, patata de Judea o marenquera entre otros varios nombres de la misma planta.
Es una planta americana y japonesa de la que principalmente
se consume el tubérculo semejante a tomar y cocinar entre una patata y una raíz de jengibre,
con piel muy fina y complicada de pelar. No es un producto muy apreciado en la
cocina aunque sus propiedades se van conociendo más y se aprecia para dietas
naturales por su alto contenido en insulina.
Su sabor es parecido al de la alcachofa con algunos toques
de espárrago y se toma en puré, cocidos los tubérculos sin pelar pero bien
lavados con agua y sal, al vapor o en guisos de carne o una vez cocidos puestos
a rodajas con una capa de nata por encima a dorar al horno. También en rodajas
fritas sazonados con especias a tu gusto a fuego no muy fuerte y durante unos 5
minutos.
En ensalada y crudos se cortan en trocitos pequeños y se
tienen una hora en maceración con zumo de limón y agua a partes iguales. Luego
se mezclan con cualquier tipo de lechuga o similar y se adereza a tu gusto.
Al tener un contenido alto en insulina, un azúcar más natural
que no hace subir la glucosa, y sí controla mejor el colesterol y los triglicéridos.
No contiene gluten. La fotografía es del mercado de Valencia.