A veces las recetas antiguas nos abren nuevas posibilidades de platos sencillos pero curiosos. Los huevos al gratén de estas dos recetas muy poco tienen que ver con la forma actual de hacer los huevos al gratén o gratinados, sea con huevos duros o con huevos crudos. Pero en la segunda receta, añadiendo anchoas a la preparación, nos da un plato mucho más moderno todavía. Por la edad de la receta tengo muy serias dudas de que cuando habla de anchoas se esté refiriendo a las anchoas de lata hoy conocidas desde todos los supermercados, pero sí de las típicas anchoas que se conservan desde tiempos de los fenicios en la zona de Gerona y Cantabria, enteras, puestas en sal para conservar y a las que hay que limpiar muy bien antes de usarse. En la primera receta se estaría hablando de hacerla en sartén u olla plana de barro mientras que en la segunda receta se haría en el horno.