Puede parecer una barbaridad, pero son muy curiosas y ricas de comer. Simplemente enharinadas y fritas en abundante aceite están muy agradables pues su carne es similar en alguna medida al pollo.
En esta receta se ponen a macerar las ranas una hora tras despellejarlas, con vinagre, sal, pimienta molida, unas cebolletas tiernas, tomillo y laurel. Se pasan por harina y se fríen.
En esta receta se ponen a macerar las ranas una hora tras despellejarlas, con vinagre, sal, pimienta molida, unas cebolletas tiernas, tomillo y laurel. Se pasan por harina y se fríen.
Tras cocinar las ancas de las ranas, se fríen los huevos fritos y se sirven o con un golpe de perejil picado o con una salsa tipo mayonesa, de yogurt, o si preferimos una salsa caliente se puede hacer una picante, etc. Al gusto del comensal.
Efectivamente lo bueno es coger las ranas vivas de las charcas, pero eso ahora ya no es posible. Se pueden comprar congeladas aunque no es lo mismo ni de sabor ni de textura. Otro día explicaré cómo se matan las ranas nada más cogerlas en las charcas, pero eso para otro día.